La Asociación de Ciclistas Profesionales solicitó a la Unión Ciclista Internacional (UCI) la apertura de una investigación para "enjuiciar a quienes no garantizan la seguridad de los deportistas en carrera", a raíz del grave accidente ocurrido en la primera etapa de la Vuelta a Polonia.



A través de un comunicado, el sindicato remarcó que los controles sobre el cumplimiento de la seguridad en las llegadas son responsabilidad del organizador y de la propia UCI y que el sindicato "no tiene la facultad de modificar una llegada que ha sido aprobada por la comisión técnica".

"Nuestro delegado puede actuar como portavoz de los participantes en la carrera, pero no es el responsable de los controles de seguridad", subrayó el presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales, Gianni Bugno.

"Esto no es una justificación, sino una aclaración necesaria dadas las muchas críticas que hemos recibido y las numerosas falsedades que se han dicho en los últimos días. La asociación y nuestros delegados están siempre a la vanguardia en la defensa de los corredores y su seguridad, pero son el último eslabón de la cadena de prevención de problemas que pueden surgir en carrera, no el primero.

Los servicios médicos intervienen a Fabio Jakobsen tras la caída en el Tour de Polonia EFE

Por ejemplo, me pregunto: ¿por qué los equipos no intervienen para evitar las situaciones de riesgo, ya que ven las rutas de antemano y pueden evitar que sus corredores tomen la salida si creen que las condiciones de seguridad no son suficientes?", agregó.

Bugno insistió en que la seguridad de los ciclistas no puede quedar en manos de la suerte y consideró "inaceptable" que en una carrera del World Tour se den accidentes como el que sufrió Fabio Jakobsen en el Tour de Polonia.

"Todos perdimos el 5 de agosto y todos tienen una parte de la responsabilidad en ese accidente. O finalmente estamos todos trabajando juntos, con una sola visión, o nada cambiará jamás", abundó.



El presidente de la Asociación de Ciclistas Profesionales recordó que los "corredores no pueden cambiar el reglamento solos" e insistió en la necesidad de aprobar el uso de barreras que sean seguras.

La defensa de Bugno

"A quienes nos dicen que cambiar las reglas impone mayores costes a los organizadores, siempre les hemos respondido que la vida de los atletas vale mucho más y que si una carrera no se puede organizar de manera segura, entonces no se debe disputar. Hay personas designadas por el reglamento para evaluar la seguridad de las rutas o las llegadas; si no son suficientes o no pueden realizar su trabajo de manera eficiente, debemos cambiarlas", dijo.

El sindicato solicitó por carta a la UCI una normativa específica y actualizada sobre las medidas de seguridad de las carreras, que evite las llegadas cuesta abajo, así como "sanciones colectivas y más severas para quienes provoquen accidentes graves, aun sabiendo que los corredores ya son sancionados sistemáticamente cuando cometen errores".

"Cometer errores es humano, pero a veces puede tener graves consecuencias. Los ciclistas somos los primeros en pedir castigos ejemplares para los que se equivocan, pero esperamos la misma profesionalidad de quienes organizan un evento y de quienes orientan nuestro movimiento. Por eso, estoy esperando una respuesta y un compromiso concreto de la UCI para garantizar la máxima seguridad de los corredores durante las competiciones", señaló Bugno.

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