El Tour de Francia se tuvo que aplazar debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus y ahora se disputará entre el 29 de agosto y el 20 de septiembre. La gran duda es si habrá público o no. La idea desde el país francés es que sí, pero con limitaciones.
"El Tour no se hará sin público. No se hará a puerta cerrada. Necesitamos fans, su alegría y su participación. Por ello, la carrera solo se llevará a cabo si el público está autorizado a estar", dijo hace unos días Roxana Maracineanu, la Ministra de Deportes de Francia. Sus declaraciones han perdido fuelle ya que ahora, si se disputa, se hará con público, pero con muchas restricciones.
Maracineanu ha adelantado un plan 'intermedio' entre la puerta cerrada y la asistencia de público habitual, que consistiría en limitar el aforo de la carrera. "Mi mayor deseo es que haya público, porque Roland Garros y el Tour de Francia sin público no son imaginables. Pero la realidad de los hechos es que actualmente estamos haciendo trabajar en diferentes escenarios, con menos público", dijo en la emisora RTL.
La última prueba ciclista que se disputó antes del parón provocado por el Covid-19 fue la París-Niza, donde ya se vio limitado el aforo de los aficionados. Además, Francia mantiene su prohibición de eventos masivos que reúnan a más de 5.000 personas hasta el 1 de septiembre.
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