Cuando solo tenía 23 años Nairo Quintana sorprendió al mundo siendo segundo en el Tour de Francia tras Chris Froome. El futuro era suyo y nadie dudaba de que algún día acabaría luciendo el maillot amarillo por los Campos Elíseos. Sin embargo, seis años después, y tras varias decepciones, la luz del colombiano se apaga y se duda de que tenga piernas para volver a ganar un gran vuelta tras sus triunfos en el Giro de Italia (2014) y La Vuelta a España (2016).

La trayectoria de Nairo en el Tour ha ido de más a menos. Segundo en 2013 y 2015 y tercero en 2016, los últimos años del de Boyacá han estado repletos de excusas y de escasos éxitos deportivos. Finaliza contrato con Movistar en diciembre y parece que tiene hecho su fichaje por el Arkéa-Samsic francés. Será el punto y final a una etapa en el equipo telefónico que ha estado marcada por la polémica en los últimos tiempos. 

En Los Pirineos Nairo Quintana ha demostrado no ser el líder que necesitaba Movistar para este Tour, pero tampoco el gregario que debía ayudar a Mikel Landa en las rampas de Prat d'Albis. La estrategia de la escuadra de Unzué en el Tourmalet fue sobresaliente, sin embargo el colombiano, tirando más de ego que de otra cosa, no avisó a sus compañeros que, otra vez, no tenía su día. Esta vez la excusa fue la caída sufrida en la etapa 11 de la ronda gala. Nada nuevo bajo el sol. 

Nairo Quintana, Movistar Team, durante el Tour de Francia 2019 Reuters

Nairo ha sido un enorme ciclista, con un gran palmarés, pero que lleva tiempo viviendo de las rentas. De ser la mayor promesa del ciclismo mundial a ser un 'madurito' incapaz de estar con los mejores con solo 29 años. Tampoco pudo con 28 o 27. Y es que Quintana envejeció demasiado pronto. 

El futuro de Movistar

El lastre de Movistar en este Tour ha vuelto a ser Nairo Quintana. Llegó como líder indiscutible y está por detrás de Landa y Valverde, por este sí que no pasa el tiempo, en la clasificación general. Unzué ya prepara la temporada 2020 con el fichaje de Enric Mas entre ceja y ceja. El balear es la gran promesa nacional para las grandes vueltas y Movistar parece ser el equipo perfecto para él. 

Quintana se marchará, pero también lo hará Carapaz, vencedor del último Giro, que parece tener un acuerdo con Ineos. La duda es Mikel Landa. El alavés se debate entre renovar o aceptar la propuesta de Bahrain-McLaren, así se llamará a partir del próximo año la escuadra ahora liderada por Nibali. Mientras, Movistar ha renovado a su bloque de gregarios y Valverde se retirará en 2021, como no podía ser otra forma, con los colores del equipo telefónico. 

A pesar de las dificultades, Unzué no descarta dar la sorpresa aún en el Tour con un motivadísimo Mikel Landa en Los Alpes. No cuenta con Quintana, ni como líder ni como gregario tras lo visto en las dos últimas etapas antes de la segunda jornada de descanso. Nairo ya ha demostrado que va por libre y que tiene más ego que piernas en este Tour de Francia que se presenta más que emocionante en su última semana. 

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