La última etapa del Tour de Francia es siempre la del paseo del maillot amarillo por los Campos Elíseos, la de brindar con champán. Y las tradiciones, en un deporte como el ciclismo, no se tocan. Solo una vez que se llega a París empieza el movimiento en el pelotón. Desde 2005, no valen las fugas. En el sprint final, Alexander Kristoff (UAE) se llevó la victoria. [Así te hemos contado la última etapa del Tour de Francia].

El día comenzó con los homenajes a Geraint Thomas (SKY), que ha ganado su primer Tour a los 32 años. Sus compañeros llevaban un maillot con detalles amarillos para celebrarlo. El público le aplaudió en su camino hasta París, y, juntos, brindaron por el título. También se fotografió con Chris Froome, su amigo, su supuesto líder.

El siguiente homenaje se lo llevó Sylvain Chavanel (DEN). El ciclista francés ha cumplido 369 días compitiendo en el Tour de Francia y el pelotón quiso felicitarle dejándole pasar en primer lugar por la línea de meta, durante la primera de las ocho vueltas al circuito por los Campos Elíseos.

Luego, la breve etapa de 50 kilómetros. Seis ciclistas intentaron la fuga, pero los equipos de los sprinters querían para ellos la última etapa. Ganar en París siempre es un premio demasiado suculento. Nunca les perdieron de vista. FDJ y BORA, los equipos de Démare y Sagan, tiraron del pelotón y les neutralizaron a falta de dos kilómetros. Lampaert (BMC) intentó sorprender con un ataque en solitario. Pero no, en el ciclismo las tradiciones no se rompen. Como la que dice que el que sale con el amarillo de Alpe d'Huez llega con él a París (perdón, Perico).

"Es increíble", contaba Thomas en meta. "Solo quiero dar las gracias a todo el equipo, que han hecho un trabajo estupendo estas tres últimas semanas". El galés comenzó a montar en bicicleta porque se enamoró del Tour y este domingo se ha subido a lo más alto del podio vestido de amarillo.

En 2007 participó por primera vez en la Grande Boucle. Acabó penúltimo. "Hay que creer en uno mismo", repitió, mientras animaba al público a que siguiera luchando en los malos momentos.

Con Thomas, Sky ha conseguido seis de los siete últimos Tours con tres ganadores distintos. Tres británicos: Bradley Wiggins, Froome y Thomas. El único que no ganaron fue el de 2014, en el que el cuatro veces campeón tuvo que retirarse tras sufrir un accidente. Ese Tour lo ganó Vincenzo Nibali, que este año no ha conseguido llegar a París.

El que sí lo ha logrado, a pesar de que parecía imposible, es Lawson Craddock. El ciclista estadounidense se cayó en la primera etapa, llegó el último a la meta y se enteró de que se había fracturado la escápula. Se propuso seguir. Etapa a etapa. Encontró un motivo: cada vez que terminara una, donaría 100 dólares al velódromo de Houston donde él empezó a rodar. Su campaña ha recaudado ya más de 190.000. Él es feliz habiendo quedado el último.