Durante la 13º etapa del Tour de Francia, un aficionado lanzó una bengala amarilla sobre el pelotón de los ciclistas que, afortunadamente, quedó solo en un susto. Sin embargo, esa acción podría haber causado una caída multitudinaria y graves lesiones.

No es la primera vez que un espontáneo hace peligrar el estado de la carrera. Durante la décima etapa de esta edición, un aficionado saltó peligrosamente con su BMX por encima de los ciclistas de la escapada, entre los que se encontraba el entonces maillot amarillo, Greg Van Avermaet (BMC), durante la ascensión al Montée du Plateau des Glières.

Dos días después, en la etapa con final en Alpe d'Huez, los ciclistas sufrieron la presión de los aficionados que, en algunos momentos, ni siquiera les dejaban espacio suficiente para pasar. La suma de bengalas y apretones provocaron la caída de Vincenzo Nibali (BHM), uno de los grandes favoritos. El italiano tuvo que retirarse de la carrera tras confirmarse que se había fracturado una de sus vértebras en el choque contra el asfalto.

La organización del Tour de Francia ha insistido en varias ocasiones a través de sus redes sociales para que los aficionados preserven la seguridad de los ciclistas y no se crucen en su camino.

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