Hace tiempo que se puede decir abiertamente: Russell Westbrook está haciendo una de las mejores temporadas que se recuerdan en la NBA. La mejor liga de baloncesto del mundo asiste a una exhibición continua del jugador franquicia de los Oklahoma City Thunder. Noche tras noche, se multiplica en la cancha, con una polivalencia tan constante como para superar a Oscar Robertson. La leyenda de los 60 y los 70 era el rey de las dobles cifras en tres de las cinco categorías estadísticas clave (puntos, rebotes, asistencias, tapones y robos) hasta que Westbrook le arrebató su corona: 42 triples-dobles en una sola temporada, más que nadie en toda la historia.

Los números del '0' de los Thunder hablan por sí solos: 31,9 puntos, 10,7 rebotes y 10,4 asistencias por partido hasta la fecha. Westbrook sería uno de los MVP más sobresalientes de la historia en cuanto a la anotación y los pases si se alza con el trofeo el próximo 26 de junio (a partir de este año, la NBA entrega todas sus distinciones individuales en una gala televisiva a final de temporada). Ahora mismo, sería el séptimo mejor anotador y pasador entre los jugadores más valiosos de todos los tiempos.

En cuanto a los puntos, sus promedios sólo son superados por los de Wilt Chamberlain (37,6 en 1959-1960), Michael Jordan (35 en 1987-1988), Kareem Abdul-Jabbar (34,8 en 1971-1972), Bob McAdoo (34,5 en 1974-1975), otra vez Wilt Chamberlain (33,5 en 1965-1966) y su excompañero Kevin Durant (32 en 2013-2014).

Fijándonos en las asistencias, vuelve a haber tan sólo seis leyendas con mejores registros que Westbrook: Magic Johnson hasta en tres ocasiones (12,8 en 1988-1989, 12,2 en 1986-1987 y 11,5 en 1989-1990), Steve Nash en dos (11,5 en 2004-2005 y 10,5 en 2005-2006) y Oscar Robertson (11 en 1963-1964). Lo cual deja bien a las claras la hazaña del base de los Thunder, que va camino de convertirse en el segundo jugador de la historia que termina una campaña promediando un triple-doble.

Tiene muchísimo mérito que un jugador de su posición y estatura promedie más de 10 rebotes por partido, desde luego. Sin embargo, y lógicamente, no sobresaldría en esta estadística entre los MVP que le precederían. De hecho, tan sólo sería el 33º jugador de la lista en la materia, muy lejos de la cima marcada por los inapelables 27 rebotes de media de Chamberlain en el curso 1959-1960.

Westbrook abrazado por sus compañeros tras el triple de la victoria contra Denver. Chris Humphreys Reuters

Harden y el colectivo, la gran amenaza

Los números individuales serían los grandes aliados de Westbrook si fuese designado mejor jugador de la NBA. No obstante, en la elección del MVP también importa mucho cómo le ha ido a tu equipo en lo colectivo: hace 34 años que hay que quedar entre los tres mejores de la Conferencia que disputes (Oklahoma es sexto en el Oeste) para llevarte el premio.

Fijémonos en lo mal paradas que salen las por ahora 46 victorias y 34 derrotas de los Thunder en temporada regular con respecto a los balances de los equipos de algunos MVP previos: 73-9 de los Golden State Warriors de Stephen Curry el año pasado y 67-15 el anterior, 59-23 precisamente de los Thunder con Durant en 2014, 66-16 de los Miami Heat de LeBron James en 2013, 62-20 de los Chicago Bulls de Derrick Rose en 2011... En los últimos años, sólo el 46-20 de los Heat campeones en 2012 rivaliza de alguna manera con el actual récord de los Thunder.

Aunque, hablando de rivalidades, es el equipo que ocupa el tercer puesto del Oeste (también de toda la liga) el que más posibilidades tiene de arrebatar el MVP a Westbrook: los Houston Rockets de James Harden, también excompañero suyo y el otro gran candidato a hacerse con el premio por antonomasia de la competición. Nada más y nada menos que el rival de Oklahoma en la primera ronda de los playoffs, ya a la vuelta de la esquina.

Harden sólo supera a Westbrook en asistencias (11,2 por partido, además de 29,3 puntos y 8,1 rebotes). Pero (y vaya 'pero') sólo hay un jugador en la historia de toda la liga con mayor contribución ofensiva en su equipo que la suya: Nate 'Tiny' Archibald, con 56,8 (entre puntos y pases) en 1973. La estrella de los Rockets todavía está a tiempo de superarle, ya que promedia 56,3.

James Harden en un partido reciente. Gary A. Vasquez Reuters

Y no sólo eso: Harden es el jugador de toda la liga cuyo lucimiento individual contribuye más al éxito colectivo (14,8% de Win Shares, con los Rockets luciendo un balance de 54-27; ocho victorias y siete derrotas mejor que Oklahoma) y es pieza fundamental de uno de los 10 mejores ataques NBA de todos los tiempos, ya que en Houston anotan la friolera de 114,9 puntos por cada 100 posesiones.

"Creía que de eso iba esto, de ganar partidos", ha declarado Harden a colación de la batalla por el MVP. "Yo intento involucrar a mis compañeros, hacer que todo el mundo juegue con confianza", se escuda. Él también es humano y tiene sus defectos (las pérdidas y la defensa, otro punto débil de Westbrook), pero no cabe duda de que es el segundo en discordia en la carrera por ser el jugador más valioso de la NBA.

Por detrás de Westbrook y Harden, LeBron James (26,4 puntos, 8,6 rebotes y 8,7 asistencias de media), Kawhi Leonard (25,8 - 5,9 - 3,6) y Stephen Curry (25,3 - 4,5 - 6,6). Es decir, un representante de los Cleveland Cavaliers (segundos del Este y quintos en el global de la liga), otro de los San Antonio Spurs (segundos del Oeste y de la liga) y un último de los Golden State Warriors (líderes tanto del Oeste como de la NBA). Calidad, y mucha, en la carrera por un premio cuyas votaciones se cerrarán definitivamente este viernes. Eso sí, habrá que esperar hasta junio para desvelar la incógnita del ganador.

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