El equipo isleño ya está en semifinales de la Copa del Rey tras derrotar a un San Pablo Burgos que se estrenaba. Los de Vidorreta, inspirados en la línea de tres, supieron reaccionar a un mal inicio de partido y rápidamente se colocaron por delante. El tercer cuarto y su parcial de 16-0 para Tenerife fue determinante. [Narración y estadísticas: Lenovo Tenerife 87-76 San Pablo Burgos]
La tarde no empezaba nada mal. Y eso que disputar el primer partido de la Copa del Rey más rara de la historia no era fácil. Menos aún para un San Pablo Burgos que se estrenaba en la competición tras cinco años de historia. El medio desapareció y ambos apostaron por un juego rápido y de ataque directo.
Tanto que San Pablo abría el luminoso con un triple abierto de Salvó. Tenerife no se quedaba atrás y replicaba. Al son de Shermadini y Sasu Salin, los de Vidorreta se mantendrían con vida en el inicio del encuentro. Sin embargo, el liderazgo era burgalés. Los de Peñarroya estaban cómodos y con un 12-15 impulsado por Benite mantenía esa mínima distancia. El técnico de Lenovo Tenerife lo paró, estalló en el tiempo muerto y tocó la tecla necesaria para cambiar el partido.
Desde ese momento, Lenovo Tenerife modificó su cara en el parqué y tomó las riendas del partido. Sulejmanovic desde el triple y un mayor acierto de cara a canasta que situaba a los canarios en el 25-17. El parcial era evidente y la racha se iba del lado tinerfeño para cerrar el primer cuarto.
Joan Peñarroya
Pero, aunque pareciera duro, aún faltaban por llegar algunos puntos. Sergio Rodríguez pondría la máxima nada más reanudarse el juego con el 28-17. El duelo podía sufrir un golpe irremediable. Peñarroya buscó soluciones y las encontró. Rabaseda, paso al frente, comandó al equipo de Burgos hasta meterle de nuevo en el partido. La cosa iba de rachas y de nuevo San Pablo estaba con vida. Los altibajos continuaron y los errores defensivos dieron alas al Tenerife (41-26), pero la dirección de Cook y la aportación de Jasiel Rivero recortaron hasta el 49-40 para el 51-42 del descanso.
El tercer cuarto sería el determinante. Tenerife dijo basta y con un parcial de 16-0 acabó con las aspiraciones de San Pablo Burgos. Todavía iba a quedar un cuarto por delante, pero no era suficiente para suspender las ofensivas isleñas y brillar como nunca en ataque. Aquí el equipo de Peñarroya se quedó sin opciones pese a sus constantes intentonas.
El triple decide
La culpa, principalmente, fue del triple. Primero Marcelinho, que pese a no lucir un gran acierto, la clavó cuando tenía que hacerlo. Doornekamp se sumó para el 56-51 y, a base de defensas y errores burgaleses, Shermadini y Fran Guerra volvieron a abrir brecha con Fitipaldo escoltando (66-51). Solo McFadden maquilló con dos triples para el definitivo 71-59.
Estaba todo resuelto. Tenerife tenía las semis y la igualdad del último cuarto evitó cualquier vuelco del marcador. La batalla en el perímetro no era suficiente y Fitipaldo llevó la diferencia al +17. Peñarroya asumió la derrota y Burgos atacó hasta el último ataque. Sería cuando Ángel Infante se estrenase con un triple para decir adiós a la Copa.
Tenerife 87-76 San Pablo Burgos
Lenovo Tenerife: Fitipaldo (18), Salin (18), Doornekamp (8), Cavanaugh (5), Shermadini (12) -quinteto titular-, Huertas (9), Yusta (-) Guerra (4), Butterfield (-) Rodríguez (3), y Sulejamanovic (10).
Hereda San Pablo Burgos: Omar Cook (7), Vitor Benite (11), Miquel Salvo (10), Jasiel Rivero (12) y Dejan Kravic (10) -cinco inicial- Max Salash (3), Alex Barrera (-), Xavi Rabaseda (3), Ángel Infante (3), Thad McFadden (9), Jordan Sakho (-) y Ken Horton (8).
Parciales: 25-17 | 26-25 | 20-17 | 16-17
Árbitros: Juan Carlos García González, Óscar Perea y Arnau Padrós. Sin eliminados
Incidencias: Primer partido de los cuartos de final de la Copa del Rey de Madrid disputado a puerta cerrada en el WiZink Center.