Lamar Odom (6 de noviembre de 1979, Nueva York) logró escribir su nombre en la historia de la NBA. El interior, conocido internacionalmente, fue parte importante de la mejor etapa de los Lakers en los últimos años. En gran parte porque el polivalente jugador consiguió formar junto a Kobe Bryant y el español Pau Gasol uno de los mejores tridentes de la competición. Actuando gran parte del tiempo como sexto hombre, Odom saboreó el éxito absoluto en la mejor liga de baloncesto del mundo para, poco después, iniciar su caída libre a los infiernos.

Después de haber superado varias adicciones, de haber escapado de las garras de la muerte en 2015 cuando estuvo en estado crítico durante varios días y, tras un intento de regreso al deporte de élite, Lamar Odom ha decidido iniciar una nueva vida como profesional. Esta vez alejado del parqué y mucho más cercano al ring. Junto a la promotora Celebrity Boxing, y tal y como han confirmado a TMZ, Odom probará una aventura completamente diferente el próximo mes de junio.

Concretamente el 12 de dicho mes, siempre y cuando la evolución de la pandemia lo permita, Odom se convertirá en boxeador. El exjugador de baloncesto no tiene todavía un rival confirmado, pero desde la organización han subrayado a dicho medio norteamericano que será contra una "gran celebridad". El Casino Showboat de Atlantic City será su nuevo estadio donde lucirse, aunque puede transformarse en el último tropiezo de Lamar Odom en su intento de recuperar la gloria.

Y es que no es la primera vez que alguien con recorrido en la NBA se prueba en el boxeo. Nate Robinson, famoso por sus 1,75 metros de altura que no le impidieron ganar el concurso de mates de la NBA, ya fue noqueado sin apenas esfuerzo el pasado mes de noviembre con Jake Paul, un famoso personaje de las redes. Con ese fantasma sobre el ring, Lamar Odom también intentará recuperar la senda de la superación.

Lamar Odom firmando un autógrafo @lamarodom

Tras abandonar el baloncesto de élite, Odom ya intentó volver a ser el de antes sumándose a la Big 3 League, una competición de verano en la que exjugadores de la NBA u hombres que se habían quedado sin equipo competían en partidos de tres contra tres. Odom llegó como estrella. Quería mostrar su nueva versión y mantenerse en los focos. Sin embargo, su forma física obligó a tomar cartas en el asunto a la organización y el ex de los Lakers, junto a otras estrellas, fueron expulsadas para evitar cualquier lesión de gravedad.

Antes, en 2014, Odom ya llegó a España. Y su intento de lucirse no pudo ir peor. Finalizada su etapa en la NBA, el jugador buscó limpiar su imagen fichando por Baskonia. Una llegada más publicitaria que eficiente en términos deportivos y que no duró ni los dos meses de contrato que se firmaron. Los problemas físicos, y tras su aparición en dos partidos, Lamar Odom rescindió su contrato para regresar a Estados Unidos y tratar su lesión.

Cuando esquivó la muerte

Lamar Odom supo en primera persona lo que era triunfar en la NBA. El jugador de los Lakers, después de varias temporadas en equipos de medio nivel, consiguió formar parte del proyecto de Phil Jackson. El veterano técnico de los Lakers y que logró que la franquicia se convirtiera durante varios años en una de las aspirantes al anillo de la NBA. Sin embargo, no sería hasta las temporadas entre 2008 y 2010 cuando los Lakers se llevaran el título de campeones de forma consecutiva. Dos anillos seguidos con Odom en el equipo, siendo importante y acompañando a Kobe Bryant y Pau Gasol.

Aunque Odom siempre fue más un sexto hombre que un líder del equipo, su aportación asegurada ayudó y mucho a los Lakers. Peleón en la pintura para el rebote, pero gran anotador lejos de la zona que le permitía jugar muy abierto. Una vez ganados los dos anillos, y tras una etapa que se remontaba al 2004, Odom se marchó a los Mavs y fuera de forma se alcanzó un acuerdo para finalizar la vinculación.

Lamar Odom durante una rueda de prensa. Reuters

Eran tiempos complicados. Corría el 2012, pero anteriormente, en 2011, barajó retirarse tras el accidente mortal que presenció cuando iba de copiloto de un coche que atropelló a un viandante. Poco después, la popular Khloé Kardashian pediría el divorcio al jugador -formalizado en 2016-. Una época para olvidar y en la que Odom se sumió en un mundo de excesos: desde el sexo hasta las drogas. La cocaína y el crac eran algunas de las sustancias más habituales en el día a día del jugador. En 2014 fue despedido de los Knicks por su indisciplina. Fichó durante algunos meses por el Baskonia. Y en 2015 se consumó el infierno.

Octubre del mismo año. Un burdel de carretera. Y la imposibilidad de transportar a un hombre de 35 años en helicóptero por su estatura. Lamar Odom se encontraba inconsciente en Love Ranch, un prostíbulo donde había reservado una habituación VIP y en el que llevaba varios días seguidos. Además de las sustancias que podía haber consumido, también se habló de un excesivo uso de viagra. Días después de estar inconsciente y en estado crítico, el jugador abandonó el hospital. Había salvado la vida. En posteriores entrevistas ha revelado su adicción a las drogas, al porno, al sexo y el haber sufrido hasta 12 derrames y seis ataques cardíacos.

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