El baloncesto ha seguido la estela del fútbol en España y está dando ejemplo al mundo entero, hasta el punto de que la NBA está fijándose en lo que está pasando en estos días en Valencia con la ACB, con la nueva normalidad de la Liga Endesa. La Federación Española de Baloncesto, por desgracia, no ha podido hacer lo mismo para, al menos, dar término sobre la cancha a alguna de sus competiciones.

Su presidente, Jorge Garbajosa (Torrejón de Ardoz, 1977), ha tenido mucho trabajo durante el confinamiento para tratar de dar un final a la LEB Oro, la LEB Plata y demás competiciones que, como reconoce, "era imposible que fuera perfecto". Canceló los descensos y premió a los mejores equipos con el ascenso mientras disfrutaba del nacimiento de Candela, su primera hija, en el mes de febrero. Ahora trabaja a toda máquina para que los clubes de ACB no puedan impedir que Valladolid y Guipúzkoa estén en la máxima categoría del baloncesto español la campaña que viene.

Garbajosa atiende a EL ESPAÑOL con un ojo en la fase final de la Liga Endesa y otro en toda la tarea que tiene por delante durante el verano para atar cualquier episodio que pueda deparar la próxima temporada con la incertidumbre que existe. El máximo responsable del baloncesto nacional explica por qué no cabe una guerra como la que pudiera haber en otros deportes entre su ente y la ACB y se muestra con la confianza de salir reforzado el próximo mes de septiembre en las elecciones para otros cuatro años al frente de la FEB.

Jorge Garbajosa, durante un acto de la Federación Española de Baloncesto FEB

Me imagino que está feliz por ver que la ACB ha podido terminar en estos días

Siempre son buenas noticias así. En las últimas dos semanas ha corrido todo mucho, esperemos que no haya ningún problema. El escenario cambia tanto que no sabemos muy bien y no podemos confiarnos.

¿Cómo ha vivido primero el regreso del fútbol y, ahora, de la ACB?

Con precaución, mezclado con ilusión. Precaución porque no podemos volver a cómo hemos estado durante estos meses, por la gente que lo ha pasado muy mal, por la economía... Pero también con ilusión porque el deporte vuelve a una cierta normalidad, por lo menos que no sea anormal como hace cuatro semanas cuando estábamos todos encerrados.

¿Le habría gustado que la Federación hubiera tenido más influencia en la desescalada con alguna competición?

Una cosa es la influencia y otra la competición. En cuanto a las competiciones, os aseguro que lo hemos intentado hasta el final. Pero el riesgo de poner a todos los profesionales, digamos que las condiciones de los pabellones nos hacía ver que iba a ser difícil poder volver.

Pero influencia hemos tenido. Valoramos mucho el hecho de que ADESP haya estado en la mesa de reconstrucción. Luego, como baloncesto, había que cerrar una temporada con las dificultades que eso plantea y sobre todo estar preparados para septiembre y tener todos los escenarios, que los clubes sufran lo menos posible. El baloncesto, como uno de los deportes más importantes del país, tenemos voz en ADESP, tenemos una relación estable con el CSD, con el COI... estamos encantados de aportar nuestro granito de arena.

No ha terminado aún ese trabajo con las dificultades que está provocando dar término a las competiciones

Dificultades lógicas porque era un escenario imprevisible. Una vez que esto pasa, tienes que tomar las mejores decisiones posibles. Como me dice alguien que quiero mucho: Jorge, no busques la perfección, porque la perfección era lo que teníamos. Ahora hay otro escenario. Tenemos la conciencia muy tranquila por la decisión que hemos tomado con premiar a los que durante el 70 por ciento de la temporada lo habían hecho bien, y no castigar a los que, quedando el 30 por ciento, no habían podido revertir una situación complicada.

"Probablemente, en la negociación, todos tendremos que ceder algo para no tener que ir, no digo a una guerra, pero sí al CSD"

Dentro de las competiciones FEB habéis resuelto, pero se avecina una guerra con ACB por los dos ascensos...

No veo que se avecine ninguna guerra. Lo creo en absoluto. Creo que todos somos conscientes de que un baloncesto unido, sindicatos, ligas, federación... somos más fuertes. Lo hemos hecho en estos años y se ha demostrado que el baloncesto ha crecido en todos los sentidos. Si hay alguna guerra, es porque habremos hecho el trabajo mal. Otra cosa es que en una de las cien cosas que trabajamos con ACB, no estamos de acuerdo. Eso es normal.

Como decía Antonio Martín el otro día: "creo que todos tenemos un poquito de razón". Ninguno tenemos la razón absoluta. Probablemente, en la negociación, todos tendremos que ceder algo para no tener que ir, no digo a una guerra, pero sí a otros organismos. Si terminamos poniéndonos de acuerdo, será una gran noticia, si no iremos, con toda la normalidad del mundo como hacen otras federaciones, al Consejo Superior de Deportes. Ojalá no tengamos que llegar a eso, es difícil, pero no será porque no lo estemos intentando.

¿Cuántas veces se han reunido desde que anunciaron los dos equipos que ascenderían?

Muchas. Desde antes. Cuando estalló la crisis de la pandemia, antes de estar en estado de alarma, siempre ha habido una línea de diálogo abierta con la ACB. Por nuestra parte siempre la va a haber. Incluso antes de suspender las competiciones ya hablábamos para intentar hacerlo coordinados. Ya hablábamos de los pasos que íbamos a dar cada uno para hacer algo ordenado.

Ha habido momentos en los cuales cada uno ha manifestado su opinión, la verdad es que es complicado encontrar un punto común, pero mientras siga abierta esa línea de diálogo, habrá esperanza.

¿Es el calendario el único punto que no les deja llegar a ese acuerdo?

En este momento, con ACB, yo diría que sí. Estamos trabajando en muchos puntos para un bien común. El calendario lleva una serie de derivadas muy importante. Como ejemplo, el cambio de los Juegos Olímpicos afecta, de manera indirecta o directa, hasta a las ligas autonómicas. Tener un calendario de ACB con 20 equipos o no, todo cae en cascada, afecta a LEB Oro, a LEB Plata, afecta a la economía de los clubes...

El baloncestista retirado y presidente de la FEB, Jorge Garbajosa JORGE BARRENO

Es un tema que hay que valorar muy bien. Nosotros consideramos que Valladolid y Gipuzkoa tienen el derecho a ascender. Parece que los clubes de ACB tienen otra idea. Lo importante es que todo lo que sea una decisión impuesta, todos habremos perdido algo. Todo lo que salga de un pacto, será mucho más beneficioso para todos.



La idea es evitar una guerra similar a la del fútbol entre Rubiales y Tebas

No voy a valorar si lo que hay entre estas dos personas es una guerra. Tengo una buena relación con los dos y les respeto muchísimo. Entiendo que lo de la guerra puede ser llamativo, pero las guerras siempre son malas. Las guerras siempre dejan ruina económica, muertes, desastres...

Aquí lo importante es que si estuviéramos de acuerdo en todo, probablemente no estaríamos siendo sinceros, que desde la discrepancia se puede crecer a través de los acuerdos y, si no hay acuerdo, hay organismos como el CSD al que le pediríamos ayuda. No es algo traumático, se ha hecho otras veces. Será un símbolo de no haber podido llegar a un acuerdo y de que intentaremos llegar a ese acuerdo.

¿Cómo se plantea su verano sin Juegos Olímpicos, que iba a ser la gran cita, y también sin competiciones?

Muy raro y diferente. Como ha pasado tanto tiempo desde que tenemos asumido de que no va a haber baloncesto, ahora lo que haces es agradecer. Agradezco mucho que la Federación internacional haya recolocado las competiciones en un margen de nueve días, es encomiable. Eso nos permite tener un plan.

"Nosotros consideramos que Valladolid y Guipuzkoa tienen el derecho a ascender. Los clubes de ACB tienen otra idea. Todo lo que sea una decisión impuesta, todos perderíamos algo"

Este verano nadie podía esperar esto, se ha frenado todo, estamos buscando alternativas para poder hacer una concentración con niños y niñas jóvenes... Lo que queremos es estar preparados para tener todos los escenarios previstos para la temporada que viene. Nos jugamos mucho. Para el año que viene, con todos los interrogantes que existen, tenemos que tener la situación lo más controlada posible. Suena liviano, pero el trabajo está siendo tremendo.

Se esperaba llegar a este mes con la tranquilidad de afrontar ese futuro sin tener en la cabeza también que hay unas elecciones en septiembre...

La verdad es que las elecciones a principios de marzo, iniciamos el proceso, llegó la pandemia y paramos. Todos los esfuerzos han ido a parar a la situación del país. Ahora intentamos recomponernos del accidente y afrontar el verano. Las decisiones que hemos ido tomando al principio parecían excesivas y al día siguiente parecía que te habías quedado corto. Han sido momentos muy difíciles, tanto con los campeonatos que se ven como con los de niños. Ha sido durísimo cancelar esas competiciones.

Algunas cosas ya están cerradas, otras están encaminadas, otras están abiertas... estamos retomando el proceso electoral. Sin más. A partir de ahora habrá que ponerle más atención. Pero lo más importante desde el primer día era que el baloncesto español sufriera lo menos posible esta pandemia.

¿Cree que ha salido reforzado del proceso de la pandemia de cara a esas elecciones?

En clave personal, no lo sé. Me preocupa bastante poco en ese sentido. Pongo por encima que el baloncesto español salga reforzado o no salga demasiado dañado de esta situación. El trabajo de cuatro años es el que es. Bueno, malo o regular, hemos afrontado una situación muy difícil.

Sergio Scariolo, Rudy Fernández y Jorge Garbajosa a su llegada a Madrid REUTERS

A día de hoy nos vemos como campeones del mundo, como campeonas de Europa, con una Federación que venía de perder mucho dinero al año y en los últimos tres años hemos generado incluso 3 millones de euros para poder llegar a la deuda cero. Somos la única Federación que hemos firmado un socio en época de plena pandemia. Tenemos una relación excepcional con la Federación mundial. Tenemos una relación extraordinaria con ACB, a pesar de las discrepancias.

El trabajo está hecho. Ahora, en esta situación excepcional, hemos tomado las decisiones que hemos creído mejor. La gente valorará el trabajo de los cuatro años y decidirá si tenemos respaldo para continuar cuatro años más.

Sobre todo le veo con fuerza y ganas

Sí, porque el trabajo da frutos. Tengo tres cosas que me animan a seguir. Tengo la sensación de que con la situación que nos encontramos al llegar, nos falta tiempo. A la vez te das cuenta de que en cuatro años, en los dos últimos de verdad, el resultado ha dado sus frutos. Eso te da confianza para seguir.

Luego, las nuevas ideas que tenemos. Tenemos un proceso de digitalización en marcha. En cuatro años hemos puesto en marcha una Liga de 3x3, estamos poniendo en marcha el departamento de eSports, vamos a poner una tercera competición femenina, hemos ampliado el número de equipos en todas las competiciones masculinas y femeninas, hemos ampliado el número de árbitros, hemos implantado el tercer árbitro, hemos tenido tres mujeres arbitando la Copa de la Reina...

"Quiero que Sergio Scariolo y Lucas Mondelo sigan al frente de nuestros dos buques insignia"

Aún queda mucho por hacer. El Mundial de 2018, que en aquel momento éramos nuevos, nos demostró que somos referentes en cuanto a organización. En 2021 tenemos un campeonato de Europa que, en las últimas semanas, hemos incrementado nuestro protagonismo. Tenemos un centenario en 2023 que queremos celebrar en el mejor sentido, como excusa para seguir haciendo crecer al baloncesto. Poder tener el año que viene tres equipos en los Juegos Olímpicos con el 3x3...



Nos falta tiempo, pero el trabajo ha dado sus frutos y el futuro, con el equipo que tengo, es especial para mi. Por eso tengo fuerza para seguir.



No sé hasta qué punto su continuidad está ligada a la de Scariolo

Ligado no. Yo tengo la firme intención de presentarme a las elecciones, ojalá tenga ese respaldo y, si se consigue, quiero que Sergio Scariolo y Lucas Mondelo sigan al frente de nuestros dos buques insignia. Hay muchos motivos. Los resultados son inmejorables, pero no es la principal razón. El ejemplo es que en mitad del Mundial, yo ya le ofrecí a Sergio, que si salía renovado yo, renovar su contrato. A Lucas igual en el europeo femenino.

Va mucho más allá de unos resultados, hay un método de trabajo, una identificación con los métodos de la Federación, un trabajo que se ha puesto en marcha que ha alcanzado cotas inimaginables, pero que tiene mucho recorrido. Venimos trabajando en una transición silenciosa por una cuestión generacional, que es obvia, que a penas e ha notado y que las dos selecciones estén renovadas.

En ese proceso, volvemos a ser campeones del mundo y de Europa. Es normal que queramos que sigan. Las negociaciones no son fáciles. Más cuando Sergio está en Toronto, Lucas en Japón, calendarios, compatibilización... Pero, cuando dos quieren acabar juntos, siempre acaban juntos.

Jorge Garbajosa y Sergio Scariolo, durante un acto

Sería una muy buena noticia. Hemos venido trabajando y, como dijo el propio Lucas, está más avanzado con él que con Sergio por situaciones normales. Por supuesto de que si tengo el honor de salir reelegido, me encantaría cerrarlo cuanto antes. Estamos en comisión gestora además, no podemos firmar ningún contrato más allá de cuatro años, pero si salgo renovado, sería de las primeras cosas que nos ocuparía.

Dentro de ese cambio generacional que hablaba, hay un nombre que sigue ligado a la Selección y que todo hacía indicar que en los JJOO de este año iba a dar un paso a un lado, ¿se ha truncado mejor final posible para Pau Gasol?

No ha dado ese paso y ojalá no lo diera nunca. Es patrimonio de nuestro baloncesto, referencia del deporte y de la sociedad. Es una de las mejores banderas que puede tener nuestro país en el extranjero. Pero la edad no perdona. Pau tiene la firme intención de estar, lo ha dicho muchas veces.

Para todos los que amamos el baloncesto, que una persona como Pau tenga esa ilusión con 40 años, con una lesión que le está dando guerra, es motivo de orgullo para todos y un ejemplo para los chicos más jóvenes de lo que significa jugar para la selección nacional. Es impagable su ejemplo y el de Laia, como los más veteranos.

"La carrera de Pau es tan gigante, que no puede depender de si su pie le permite estar en los Juegos o no"

La carrera de Pau es tan gigante, que no puede depender de si su pie le permite estar en los Juegos o no. Para mi Pau es el mejor jugador de la historia del balonesto FIBA, ojalá pueda estar por todo lo que significa para él y todo lo que puede dar al equipo, pero la carrera de Pau es tan enorme que su legado es intocable.

Como compañero suyo, conoce bien lo que significa la palabra de Pau para estar allí, ayudar a la selección y luego veremos lo que pasa

No tengo la más mínima duda. Los que hemos compartido selección, concentración y casi vida, porque son momentos que vives de una manera inolvidable, sabes que Pau no habla por hablar. Si él dice que quiere estar, es porque va a hacer lo imposible para poder. Está convencido y estar convencido no es decirlo más fuerte muchas veces, es decirlo, ponerte a trabajar sin descanso y mantener la ilusión durante los momentos difíciles. Es el mejor regalo que nos puede dar Pau para el hoy y el mañana.

¿Cómo cree que le puede afectar a la generación este año extra?



Dentro de que ha sido un contratiempo grande, lo vemos en clave de que nuestros jugadores veteranos siguen estando en una edad estupenda para competir y, a la vez, a los más jóvenes les va a dar un año de experiencia para desarrollarse. Te das cuenta de que las circunstancias son las que son, pero afrontaremos el reto con nuestras armas. Contamos con que los Garuba, Aldama, incluso los Hernangómez, van a tener un año de experiencia más para dar un poquito más de lo que daban.



Las chicas también venían de otro gran éxito. Imagino que el gran reto, a parte de los Juegos Olímpicos, es ese Eurobasket en casa, ¿cómo cree que le va a afectar a esta generación?

Jugar en casa conlleva en casa dos retos: el reto organizativo y el deportivo, y ambos son mayúsculos. Venimos de organizar el mejor Mundial femenino de la historia, por eso no podemos organizar cualquier europeo. Tiene que ser excelente. Por eso nos hemos puesto en manos de las autoridades de Valencia y las organizaciones que nos están ayudando, que son garantía de éxito y lo estamos viendo en la fase final de la ACB.

El reto deportivo es igual o mayor, es ganar el tricampeonato, las tres coronas europeas de forma consecutiva. Es un reto a la altura de la antigua URSS, de equipos de leyenda, algo inalcanzable. No se si ganaremos el oro, es muy complicado, pero lo que están haciendo es para ponerlas en un pedestal. Mantener el baloncesto español femenino que, hasta hace bien poco, era semiclandestino, ellas han sido la gran punta de lanza de todo el crecimiento. Las que han abanderado esa llamada de atención han sido este grupo de jugadoras que tendrán el reconocimiento de todos para siempre.

Pedro Sánchez recibe una medalla de manos del presidente de la Federación Española de Baloncesto, Jorge Garbajosa. Juan Carlos Hidalgo EFE

¿Cómo vivió la noticia de la retirada, provisional, de Marta Xargay durante el confinamiento?

Con tranquilidad porque la conocemos y porque no lo había transmitido. Te explica sus razones y te das cuenta de que es un gesto de madurez y profesionalidad muy importante. Ella podía haber seguido jugando al baloncesto aún sabiendo que no estaba dando lo mejor de sí misma, pero prefiere parar, dar un paso al lado, reinventarse y volver.

Es un paréntesis, pero es muy difícil de tomar. Los que hemos sido deportistas profesionales hemos pasado por situaciones parecidas y plantearte ese paso es muy difícil y no todos lo hacen. Yo mismo viví una época y tuve una gran suerte de que me rodee de un equipo que me ayudó mucho porque es una situación complicada. Marta va a volver mejor.



¿La espera para ese 2021?

Yo se lo dije: "es muy complicado decirte que te esperamos para que vuelvas a tu casa porque esta es tu casa y lo va a ser siempre". Marta es una de esas jugadoras que solo el tiempo pondrá en el lugar que se merecen. Jugadores como Pau, Marta, Laia, Sergio Llull, siempre tienen un sitio en esta casa.

Tanto la masculina como la femenina venían acumulando una serie de éxitos que en este 2020 imagino que la Federación quería aprovechar, ¿cómo está afectando el parón en este sentido?

Teníamos previstas giras, pero no son una fiesta, son una preparación para los grandes campeonatos. Se demuestra con los años que cumplen con su función. Es la punta del iceberg que representa todo el trabajo del baloncesto español. A la vez, estas giras sirven para que niños de estas ciudades puedan disfrutar de sus ídolos y provoca una rueda que gira constantemente.

Estamos intentando posponer todo lo que teníamos este año para el que viene con matices. Habrá que hacer un plan para poder compatibilizar un mismo año un europeo femenino y unos Juegos Olímpicos. En las masculinas cambia menos el escenario gracias a que se ha aplazado el europeo al 2022. Ahí sí tenemos más capacidad. La reputación ganada ha permitido que en plena pandemia un socio se haya incorporado a la Federación, lo que es un respaldo a nuestro nivel deportivo y a nuestra gestión.

"Pau está convencido y estar convencido no es decirlo más fuerte muchas veces. Es ponerte a trabajar sin descanso y mantener la ilusión durante los momentos difíciles"

Y eso se demuestra a nivel de cantera por los resultados de las selecciones inferiores...



Estamos muy orgullosos de eso. Cuando entramos queríamos estructurar esto como si las selecciones inferiores fueran las categorías inferiores de un club y el primer equipo fuera la selección española. No es fácil unificar la metodología desde la U14 hasta los absolutos. Y da resultado. Los chavales, cuando llegan, se adaptan rápidamente a los equipos.

En estos cuatro años, si tuviera que quedarse con una sola cosa, con qué se queda: ¿con la deuda cero, con los éxitos de las categorías absolutas o el afianzamiento de las inferiores?

No quiero pecar de nada, pero las tres son motivo y consecuencia. Sin unas selecciones comprometidas y ambiciosas como tenemos, los resultados habrían sido diferentes, la situación económica habría sido diferente... A la vez, el hecho de tener una situación económica estable, nos ha permitido crear escenarios de trabajo con los que los jugadores y las jugadoras tengan las mejores condiciones posibles.

Y, a la vez, eso nos permite seguir aspirando a futuro, donde las selecciones de formación nos ilusionan a mañana mismo. Todo esto es una rueda tan bien engrasada en estos momentos que todo se retroalimenta hasta el punto de vivir una situación tan complicada con ilusión del trabajo que comenzaremos mañana.

[Más información: Todo lo que tienes que saber de la fase final de la Liga Endesa: la 'burbuja' sanitaria, los equipos...]

Noticias relacionadas