Sergio Scariolo, seleccionador español, dijo este lunes que, pese al cansancio, el equipo que dirige está preparado para pasarlo mal este martes "durante bastantes momentos" del cruce de cuartos del Mundial frente a Polonia, que definió como "el partido de la presión por definición".



"Tienen una de las mejores defensas y son un rival muy respetable. Estamos preparados para pasarlo mal durante bastantes momentos del partido pero lo importante es no pasarlo mal en los ultimísimos minutos", destacó en un charla con periodistas en la víspera del choque en el que España se juega el pase a semifinales.

Polonia, equipo revelación

A su juicio, los polacos son "el equipo revelación" porque practican un buen baloncesto, son muy atléticos, tienen mucha riqueza táctica y jugadores experimentados que juegan juntos desde hace mucho tiempo, con una capacidad "tremenda" de llevar a la línea de tiros libres al rival con su fuerza física y una capacidad de penetración muy grande.



Abundó al respecto en la previa del trascendental cruce ante los polacos recordando que en todo el Mundial no hay nadie que haya conseguido forzar al rival a hacer más faltas que los jugadores que entrena Mike Taylor.



Respecto a su equipo, dijo que no ha visto este lunes un vestuario eufórico, sino "más bien cansado" como pudo comprobar en la última reunión nocturna, aunque lo ve comprensible porque han tenido que hacer "dos sobreesfuerzos tremendos en los últimos tres días", a lo que se añade el viaje de este lunes de Wuhan a Shanghái y la acumulación de partidos, entrenamientos y tensión.



"Así que la palabra que usaría esta noche sería más cansado que eufórico pero estoy seguro de que la recuperación será buena y que mañana estaremos en condiciones de competir, eso desde luego", añadió el seleccionador.

Scariolo en el encuentro frente a Serbia EFE

Buenas sensaciones del equipo

"Hay que intentar que cada posesión se juegue bien en ataque y en defensa", continuó Scariolo, que ve ridículo juzgar a un equipo por el primer o segundo partido de la competición y confesó que le gustaría ganar todos los encuentros por cincuenta puntos "pero nunca pasa eso".



"Esperamos salir bien y, si no es así, con paciencia y esperando a jugar en conjunto un buen partido de baloncesto, aunque será muy complicado", aventuró el técnico, que como dijo antes de enfrentarse a Serbia, a un partido la cosa "se iguala mucho", como demostraron ellos frente a los balcánicos.



"Este es el partido de la presión por definición -alertó- porque estás a las puerta del éxito, del gran éxito de estar entre los cuatro primeros y cada cosa grande que puedas conseguir conlleva otra cara de la moneda. La presión es normal y tenemos que saberla gestionar, en un partido muy complicado mentalmente por jugar".



Por último, abogó por hacer los balances del campeonato una vez terminado "porque puede haber un quinto puesto muy meritorio y un tercero poco meritorio, según los rivales, circunstancias y variantes, pero desde luego entrar entre los cuatro mejores equipos del mundo es un éxito para cualquier equipo y país exceptuando a Estados Unidos, que tiene la misión de ganarlo todo". 

[Más información: "El camino de España hacia la final del Mundial: Polonia en cuartos y evita a EEUU"

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