Este martes 26 de febrero han finalizado las famosas ventanas FIBA para la clasificación al Mundial de China 2019. Un proceso que ha estado marcado por la polémica, aunque lo mejor es empezar por el principio.

¿Qué son las ventanas FIBA?

Las ventanas FIBA son un sistema que la Federación Internacional de Baloncesto implantó a modo proceso clasificatorio para los torneos mundiales y continentales. Se basan en seis ventanas en las que las selecciones nacionales se enfrentan en el citado proceso clasificatorio. Seis ventanas divididas en un periodo de algo más de quince meses, entre noviembre de 2017 y febrero de 2019.

La FIBA justificó esta implantación mediante varios puntos:

- Mayor visibilidad de los equipos nacionales en sus países.

- Un sistema de clasificación fácil de seguir a través de las zonas continentales.

- Partidos oficiales en casa para todos los equipos nacionales.

- Potencial de desarrollo para la mayoría de las Federaciones Nacionales.

- Evitar el desgaste para los jugadores internacionales que compiten cada verano.

- Mayor viabilidad económica del sistema corriente.

Sin embargo, este cambio trajo consigo un gran inconveniente: la mayoría de estas ventanas coincidían temporalmente con la disputa de partidos de la Euroliga y la NBA, competiciones que se negaron a parar su desarrollo para que las selecciones pudieran convocar a sus mejores jugadores.

Equipos de segunda línea

¿En qué desembocó todo esto? Pues que la gran mayoría de equipos nacionales han tenido que conformar una 'segunda línea' para afrontar los compromisos clasificatorios. Esto ha traído consigo grandes descalabros, como la no clasificación de Eslovenia.

La selección que se proclamó campeona del EuroBasket 2017 no ha podido contar con algunos de sus mejores jugadores, como Luka DoncicGoran DragicAnthony Randolph. Los que fueron en su lugar no cumplieron las expectativas, y el vigente campeón de Europa no estará en el Mundial tras únicamente haber ganado dos partidos, quedando última de su grupo.

La selección de Eslovenia, en la derrota ante España en la fase de clasificación para el Mundial de China 2019. Foto: fiba.basketball

Pero no solo en el Viejo Continente han ocurrido situaciones como esta. Sin ir más lejos, Estados Unidos, la, con mucha diferencia, mejor selección del mundo, llegó a perder dos partidos, algo impensable hasta hace bien poco. 

Algunos de los jugadores que conformaron el equipo norteamericano en las derrotas por 78-70 ante México y por 80-63 contra Argentina fueron desconocidos para el gran público, como Marcus Thornton, Travis Trice, Chasson Randle, Scotty Hopson, Reggie Hearn... Muy lejos de los Kevin DurantKyrie IrvingKlay ThompsonPaul George que conformaron el equipo campeón de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

España cumple

No obstante, no todas las selecciones han tenido problemas para clasificarse de cara al Mundial sin sus mejores jugadores. Y el mejor ejemplo de esto se encuentra con España. La selección nacional logró el billete sin excesivos problemas, perdiendo únicamente dos partidos y finalizando primera de su grupo.

La última prueba de esto es la victoria sobre Turquía este mismo lunes 25 de febrero. El conjunto nacional recibía a los turcos, quienes llegaban al Pabellón Santiago Martín con las mismas victorias -nueve- y las mismas derrotas -las dos mencionadas- que España, y, por tanto, con la posibilidad de arrebatarle el liderato del grupo. No fue así. El marcador no solo reflejó un 74-58, sino también la tremenda superioridad española.

Sergio Scariolo, quien compagina sus funciones de seleccionador con las de entrenador asistente de los Toronto Raptors, se vio obligado a formar un 'equipo B', sin grandes nombres como los de los hermanos GasolHernangómez, así como cualquier jugador que se encuentre en la NBA o en Real MadridBarcelona LassaKirolbet BaskoniaHerbalife Gran Canaria.

Pero pasa y resulta que el grupo conformado por jugadores como Dario BrizuelaQuino ColomJaime FernándezPablo Aguilar ha demostrado tener talento de sobra para conducir al país al Mundial sin problema alguno.

La selección española celebra la victoria ante Letonia en las ventanas FIBA. Foto: fiba.basketball

Gestión de egos

Y es aquí donde entra el gran dilema de Scariolo. Tras haber demostrado su valía como entrenador, acallando todas las críticas en torno a su capacidad para compaginar los dos puestos anteriormente citados, el italiano deberá realizar un papel aún más complicado: el de gestor de egos.

Otro entrenador asistente italiano, en este caso Ettore Messina, explicó el 'papelón' que supondría llamar a los mejores jugadores de cada selección para disputar el Mundial después de no haber participado ni un solo minuto en la fase de clasificación.

"Todos los entrenadores y jugadores piensan lo mismo, pero no hay entrenadores ni jugadores en las salas donde se toman decisiones. Es incluso más humillante para las federaciones, porque están en una situación en la que van a pedir a un grupo de jugadores que se clasifiquen y luego les dirán: 'Gracias. Alguien que es mejor que tú estará en la competición'. Es humillante. Una humillación. Juegas para tu país, logras la clasificación y luego doce jugadores mejores que tú llegan y juegan".

Con esta crítica tan ácida se refirió el ayudante de Gregg Popovich al principal problema que trae consigo las ventanas FIBA en una rueda de prensa a finales de 2017. Año y medio después, Scariolo deberá conformar un grupo que una a grandes jugadores -aunque algunos de ellos en horas bajas- con nuevos talentos que se han ganado una plaza en la selección que acudirá al Mundial.

[Más información: España cierra la fase clasificatoria del Mundial con victoria ante Turquía]

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