El nuevo seleccionador de baloncesto de Egipto, el español Juan Antonio Orenga, aseguró hoy en una entrevista con Efe que el reto de esta nueva etapa es que los "Faraones" vuelvan a dominar África para conseguir la calificación para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020".





Para ello, tendrán que hacer un gran papel en la fase clasificatoria, ya que solo el primero, de manera directa, y tres más en la repesca podrán acudir a la ciudad asiática dentro de cuatro años.





"Durante un periodo, Egipto dominó África, luego aparecieron Senegal, Angola, Nigeria (...) que dominaron África durante diez años prácticamente. Ahora el reto es volver a dominar África", señaló a Efe.





Con ese objetivo en mente, Orenga admite que la clave está en superar a esas selecciones desde el punto de vista táctico, "para intentar contrarrestar las carencias" físicas, ya que Angola o Senegal son más potentes físicamente.





Orenga, que fue presentado hoy oficialmente en El Cairo, aunque su nombramiento tuvo lugar en abril, dijo sentirse "ilusionado y sorprendido" con el recibimiento.





El exseleccionador español contó que la posibilidad de entrenar a Egipto le vino de la mano del actual preparador de la selección española, Sergio Scariolo -del que fue ayudante durante cuatro años-, que le comentó esta oportunidad.





"Quieren dar un paso adelante en el baloncesto egipcio y creyeron que la opción buena era buscar en el baloncesto español, que era la imagen que se estaba dando en todo el mundo, de que era el baloncesto a seguir", indicó Orenga.





Asimismo, reconoció que al principio "suena un poco exótico y raro", pero que lo que atrajo de esta nueva aventura fue "el proyecto de hacer una federación".





"Lo que me piden es hacer como en la federación española, crecer, dar ese salto cualitativo. Eso es atrayente. Voy a intentar cambiar esta federación, construir cosas alrededor y hacer que todo crezca. En competiciones africanas han conseguido éxito, así que el reto es conseguirlo a nivel internacional", añadió.





También le gustó el hecho de que la federación egipcia no quisiese que Orenga se trajese a su propio equipo.





"Querían que viniese, trabajar con la gente de aquí, hacerles crecer a ellos como entrenadores y que luego eso quedase aquí. No es flor de un día, sino sembrar para crecer aquí", afirmó Orenga, que precisó que en ocasiones especiales sí podrá contar con algún refuerzo que necesite.





El contrato que ha firmado el español es de una duración de un año con posibilidad de ampliarlo a tres, si ambas partes están de acuerdo.





El nuevo proyecto comenzará a andar el 1 de septiembre, momento a partir del cual Orenga se instalará en El Cairo y comenzará a ver jugadores con los que trabajará de manera continuada.





"A diferencia de en España, que los dejas todo el año con sus equipos y vienen en unas condiciones óptimas, aquí habrá que trabajar más con ellos durante todo el año para intentar mejorar en lo que queremos", precisa.





Sobre su etapa en la Federación Española de Baloncesto, Orenga señaló que el balance general de los trece años es "muy bueno", pese a la sensación "agridulce" del Mundial de España de 2014, cuando la selección cayó en cuartos de final ante Francia.





"Creo que jugamos la primera mejor fase en muchos años, pero el día clave, el día contra Francia, salió cruz en lugar de cara. De diez partidos te sale uno malo y este salió malo, y nos quitó todos los sueños que teníamos. Pero hasta ese momento fue una experiencia brutal y fantástica", recordó.





Después de esa eliminación, Orenga estuvo año y medio en la federación aunque sin entrenar, hasta que este año volvió a ponerse al frente de la selección sub 20 y a repetir victoria en el Europeo de Finlandia, lo que le supuso "la sensación más bonita" de su etapa en la federación española.





Sobre el papel de España en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Orenga afirmó que él ya vivió situaciones similares cuando estuvo de ayudante de Scariolo.





"Siempre hay partidos malos, estamos a punto de quedarnos fuera: en Polonia, en Lituania, en Londres, el año pasado en Francia... Pero llega un momento en el que la selección da un giro y empiezan a jugar bien y ha llegado justo a tiempo, antes de que se produjera el desastre", señaló.





En ese sentido, indicó que espera que esta tarde España gane a Francia "con rotundidad" en los cuartos de final, pase a semifinales y "entonces el equipo ya vuela solo y probablemente se vuelva a conseguir una medalla".





"Quizá ese fue el error de la Copa del Mundo (de 2014), no haber perdido algún partido en medio para coger esa tensión después", bromeó.

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