Cristiano Ronaldo ha convertido su residencia en Arabia Saudí en un auténtico refugio de lujo. Ubicada en el exclusivo barrio de Al Muhammadiyah, en Riad, esta espectacular propiedad está valorada en 12 millones de euros.
La mansión se asienta en una isla privada cercana al St. Regis Red Sea Resort, accesible únicamente por barco. El enclave combina privacidad, diseño y comodidades de primer nivel, en un entorno pensado para disfrutar en familia.
La ubicación de la mansión es uno de sus grandes secretos. Al estar situada en una isla privada, la llegada solo es posible mediante transporte marítimo autorizado, lo que garantiza un control absoluto sobre quién entra y sale.
Este nivel de exclusividad es poco común incluso en el mercado inmobiliario de lujo saudí, y se complementa con un entorno de playas privadas y vistas abiertas.
Interiorismo y lujo
El diseño interior de la vivienda apuesta por espacios amplios, techos altos y grandes ventanales que inundan de luz natural cada estancia.
Predominan los tonos blancos y materiales como el mármol y la madera clara, generando un ambiente elegante y sereno.
Los suelos pulidos, los muebles de diseño y la cuidada iluminación refuerzan la sensación de lujo discreto, pero sin renunciar al confort cotidiano.
La mansión cuenta con ocho habitaciones, todas con baño privado y vestidor. Entre sus estancias destacan los vestidores diseñados a medida, con luz natural y mobiliario exclusivo, pensados para ofrecer una experiencia de uso funcional y sofisticada.
En el exterior, la piscina de dimensiones casi olímpicas domina la zona ajardinada, rodeada de palmeras y áreas chill out.
En el interior, el ocio está asegurado con un cine privado, sala de masajes, gimnasio de última generación y una zona de juegos para niños equipada con toboganes y áreas recreativas.
Seguridad de alto nivel
Vivir en Al Muhammadiyah implica hacerlo bajo un estricto protocolo de seguridad. El barrio integra circuitos cerrados de cámaras (CCTV), sensores de movimiento y sistemas anti-intrusión de última tecnología.
El acceso a la zona está controlado por barreras de seguridad, identificación electrónica y vigilancia privada.
Cristiano Ronaldo junto a Mohamed bin Salmán, príncipe heredero de Arabia Saudí
Las patrullas coordinadas entre policía y personal de seguridad privada refuerzan la protección, especialmente en horarios nocturnos.
La domótica avanzada permite a los propietarios activar alarmas, controlar accesos e incluso supervisar su hogar en tiempo real desde cualquier parte del mundo.
El toque de Georgina
Buena parte de lo que se conoce del interior de la mansión se debe a las publicaciones de Georgina Rodríguez en redes sociales.
En ellas se aprecian los salones con ventanales de suelo a techo, comedores para más de diez personas y espacios abiertos al jardín.
También ha mostrado zonas íntimas como la sala de juegos de los niños o las terrazas junto a la playa privada.
Antes de instalarse en esta residencia, la familia Ronaldo vivió en el hotel Four Seasons de Riad, uno de los más exclusivos de la ciudad.
La mudanza a la mansión supuso no solo ganar privacidad, sino también disponer de un hogar adaptado al clima extremo de la región, con estancias frescas y zonas exteriores diseñadas para resistir temperaturas de hasta 50 grados.
Pensado a largo plazo
Aunque no se ha confirmado si la propiedad es en régimen de compra o alquiler, la magnitud de la inversión en reformas y decoración indica que es un proyecto de vida para varios años.
Los espacios están diseñados para que la familia de Cristiano Ronaldo viva en un entorno seguro, confortable y repleto de comodidades.
La mansión de Cristiano Ronaldo en Riad no es solo un ejemplo de lujo arquitectónico, sino un símbolo de su estatus global. Combina elementos de la tradición árabe con toques mediterráneos, integrando funcionalidad familiar y estética palaciega.
Un verdadero santuario privado donde el astro portugués puede disfrutar de su vida lejos de los focos, rodeado de su familia, en uno de los enclaves más exclusivos del mundo árabe.
