Denis Urubko y Adam Bielecki son los héroes del Himalaya, las dos personas que han sido capaces de rescatar a Elisabeth Revol a 6.800 metros de altura en la llamada Montaña de la muerte. Ella se salvó, aunque en lo alto se quedó su compañero polaco Tomasz Mackiewicz. Las malas condiciones climatológicas y la dificultad para acceder al lugar no permitieron a estos dos escaladores traer de vuelta a ambos.



Tanto Revol como Mackiewicz hicieron cumbre en el Nanga Parbat el jueves pasado. Hasta ahí todo fue bien. Después llegaron los problemas. En el descenso, al día siguiente, quedaron atrapados en torno a 7.400 metros. Eso sí, Elisabeth consiguió seguir y avisar a las autoridades paquistaníes para pedir ayuda. A partir de ahí, el ejército paquistaní y las embajadas polaca y francesa trataron de rescatarlos.



En el Nanga Parbat, la novena montaña más alta de la tierra, ambos quedaron atrapados. Seis meses después de que el español Alberto Zerain y el argentino Mariano Galván perdieran la vida el mismo lugar –como otros 80 alpinistas que han intentado coronarla desde el siglo XIX–, Elisabeth Revol y Tomasz Mackiewicz vieron como sus aspiraciones se quebraban en pleno descenso.



Entonces, y después de que las autoridades paquistaníes supieran de los problemas de la expedición, Denis Urubko, de origen ruso pero con pasaporte kazajo y polaco, y Adam Bielecki alcanzaron de madrugada los 6.800 metros y procedieron al rescate de Elisabeth Revol en la Montaña de la muerte. Tras encontrar a la francesa, y tras varias horas de escalada por la noche, descendieron hasta el campo base con otros dos miembros de la cordada del rescate: Jaroslaw Botor y Piotr Tomala, según se confirmó desde la compañía que organizaba todo, Alpine Adventure Guide.



“Si un amigo nuestro se encuentra mal, nosotros tratamos de hacer lo mejor para ayudarle. Las montañas, y el Himalaya, son cruces de caminos. Mucha gente de diferentes países se mueve por allí. Y nosotros, todos, nos conocemos en un punto de esos múltiples caminos. Realmente, es muy difícil decir que somos de diferentes países, nuestra nación son las montañas”, explica Denis Urubko en un vídeo motivacional.



Por eso, y viendo su pensamiento, no es de extrañar que cuando lo llamaron y le encargaron la tarea de rescatar a Elisabeth Ruvol y a Tomasz, no se negara. Cogió sus ‘trastos’ y puso rumbo al Himalaya. Sabe que este fin de semana han sido sus compañeros, pero que mañana podría ser él el que necesite ayuda. Por eso fue; por eso sonríe. Es el héroe del rescate. Aunque, eso sí, guarda una espinita clavada: no haber podido rescatar también a Tomasz Mackiewicz.

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