Recientemente, se ha producido el impacto contra la atmósfera de una roca procedente de un asteroide que, a 72.000 kilómetros por hora, ha generado una gran bola de fuego. Este fenómeno ha sobrevolado las provincias de Toledo y Madrid, y ha podido ser visto en todo el país debido a que ha llegado a ser casi tan brillante como la luna llena. Aquí te contamos todo sobre este fenómeno astronómico tan curioso así como qué es una bola de fuego.

¿Qué es una bola de fuego?

La astronomía nos explica que una bola de fuego es un fenómeno luminoso que se produce al atravesar un meteoro nuestra atmósfera. Estas se pueden dar a diversas razones, caso, por ejemplo, a causa de un asteroide que se fragmenta por las altas velocidades alcanzadas y a consecuencia, se produce este impacto contra la atmósfera.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que realmente no se trata de "una bola de fuego", sino más bien de debemos hablar de "meteoros", en términos astronómicos. Ocurre que los meteoros más luminosos, que superan la magnitud estelar de -4m llegando hasta -22m, son habitualmente llamados bólidos o bolas de fuego. Una vez comprendido este fenómeno, pasamos a explicar la historia acontecida. 

Una bola de fuego procedente de un asteroide 

El fenómeno, que se ha producido a las 0:58 horas del sábado 4 de julio, ha sido captado por los detectores que la Universidad de Huelva tiene instalados en el complejo astronómico de La Hita, en La Puebla de Almoradiel (Toledo), en el marco del proyecto Smart, con el objetivo de monitorizar continuamente el cielo para registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del sistema solar.

En una nota de prensa, el complejo astronómico de La Hita ha informado de que el análisis que ha realizado el profesor de la Universidad de Huelva y responsable del proyecto Smart, José María Madievo, ha determinado que la bola de fuego ha sido producida por una roca procedente de un asteroide, que ha entrado en la atmósfera a unos 72.000 kilómetros por hora sobre el noreste de la provincia de Toledo.

Tan brillante como la luna llena

Debido a esta elevada velocidad, el brusco rozamiento con el aire ha hecho que la roca se haya vuelto incandescente a una altura de unos 81 kilómetros sobre el nivel del suelo, y que se haya generado una bola de fuego casi tan brillante como la luna llena. Su gran luminosidad ha propiciado que el fenómeno se haya podido observar en todo el país, desde más de 400 kilómetros de distancia.

La bola de fuego ha avanzado en dirección noroeste y ha sobrevolado el sur de la Comunidad de Madrid, hasta que se ha extinguido a una altitud de unos 34 kilómetros sobre la localidad de Fuenlabrada y se ha desintegrado totalmente en la atmósfera, sin que ningún fragmento haya llegado al suelo.

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