De las 58 ocasiones en las que España ha participado en el Festival de Eurovisión, 12 veces ha sido representada por artistas catalanes -lo que coloca a Cataluña en el pódium de presencia eurovisiva, junto con Andalucía y Madrid-: eso sí, en estas dos últimas ediciones, rodeados de polémica independentista. El año pasado, Alfred -que interpretó, con Amaia, Tu canción-, se veía envuelto en una polvareda de comentarios a raíz de la publicación de fotografías celebrando el día de la Diada en el Prat de Llobregat, elevando pancartas que rezaban "Seneyra, Votar es normal, Independencia, República de la verdad y la equidad”.

La histeria de las masas llegó a tal punto que el país se puso del revés cuando el joven le regaló a Amaia el libro España de mierda, de Albert Pla, que, a pesar de su título, sólo narraba las desavenencias de un hombre que trataba de buscarse la vida trabajando en la industria cultural. “Albert Pla siempre ha criticado todas las injusticias de este país y su falta de libertad. Por eso yo le regalé su libro a Amaia. No voy a regalar Alicia en el país de las maravillas, regalo España de mierda de Albert Pla porque es necesario”, contó a este periódico. 

“Además es un libro escrito desde la sátira, y es respetuoso e inteligente. Yo, sintiéndome de aquí, por supuesto, también me siento una persona que cree que España tiene que cambiar mucho para que me sienta orgulloso de ella”, aclaró.

Este año las tensiones se ciñen sobre Miki, el también concursante de OT que representará a España con La venda, una charanga de ímpetu político que insta a la autoconciencia, a la apertura del espíritu crítico y a la acción. Sin embargo, tras conocerse la noticia de que sería él el encargado de defender la canción española, se hizo viral una fotografía antigua donde el joven aparece en una manifestación con una estelada sobre los hombros, como si de una capa se tratase.

Contradicciones ideológicas 

No es la primera vez -ni la segunda- que se dan contradicciones ideológicas en este concurso musical. Ya le sucedió a Beth Rordegas, que interpretó Dime en 2003 y que el año pasado se convirtió en la estrella musical de la Diada, junto a Pilar Rahola: la Generalitat la invitó a cantar el himno catalán en los actos del 11 de septiembre en Madrid. En 2013 declararía al diario Ara que estaba “a favor del derecho a decidir y tengo muy clara mi identidad. Aunque no cantara en catalán, catalanista sí lo he sido desde siempre; independentista ya no lo tengo tan claro. Pero muy de aquí y con mi identidad y mis raíces muy claras siempre”.

En 2017 apareció en el spot de una aplicación para localizar comercios “poco catalanes”, promovida por la Plataforma per la Llengua: en el anuncio podía verse cómo la cantante entraba a una tienda y le preguntaba a la dependienta en catalán, pero ella no la entendía y le pedía que cambiase de lengua: inglés, francés, español, ruso… la artista no desiste y subraya su intención de comunicarse en catalán. La aplicación señalaba a los comercios que no hablasen fluidamente en catalán y aupaba a los que sí lo hacían.

Serrat.

No hay que desdeñar otro gran hit de la reivindicación política en -o contra- Eurovisión. En 1968, con Franco vivo y coleando, Serrat renunció al encargo de representar a España con La, la, la por no permitírsele cantarla en catalán. Lo hizo con una misiva: “Yo soy y continúo siendo, por encima de todo, un cantante catalán, y en esta lengua me he expresado para cantar durante cuatro años. (...) Un hombre ha de ser fiel a sí mismo y a la gente que le es fiel”. Es el mismo artista al que hoy el independentismo acusa de “anticatalanista”, “ultraderechista” y “botifler”.

Andalucía, Madrid y Cataluña

No obstante, es curioso que media Cataluña quiera independizarse de la idea de España cuando su comunidad autónoma ha sido la que más veces ha representado al país, empatando con Andalucía y Madrid: Manel Navarro, Rodolfo Navarro (Chikilicuatre), Beth Rordegas, Sergio Dalma, Nina, Víctor Balaguer, Bacchelli, José Guardiola, Peret y Salomé, todos catalanes, dieron la cara en el festival.

Andaluces fueron: Karina, Anabel Conde, las Azúcar Moreno, Raphael, Rosa López, Conchita Bautista, Lucía, Pastora Soler, Eva Santamaría, Remedios Amaya, las Ketchup y Son de Sol. Y madrileños: Massiel, Julio Iglesias, Marcos Llunas, Micky, Cadillac, Paloma San Basilio, Daniel Diges, Antonio Carbonell, D’Nash, Edurne, Barei y Lydia Rodríguez. Doce catalanes, doce andaluces y doce madrileños: diferentes caras de un país que aún se canta con amor y autocrítica.