Ni 24 horas ha durado la última obra artística de Banksy. El grafitero decidicó regalar una de sus intervenciones a su ciudad natal, Bristol, en la que se podía ver a una niña con un tirachinas que lanzaba flores.

La obra la realizó el artista con motivo del día de San Valentín. Pero otra persona ha decidido que no le gustaba, y este sábado ha amanecido con un texto donde se podía leer "BCC Wankers" (BCC gilipollas) con un spray de color rosa.

El artista callejero suele llamar la atención en sus obras sobre los problemas sociales al agregar elementos de oscuridad a escenas alegres. En esta ocasión, Banksy parece jugar con la aparente inocencia de la niña y el contraste con la violencia de sus actos.

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