La actriz Yolanda Ramos (52 años) ha sido la protagonista este martes de una nueva entrega de Samanta y la vida de. La catalana ha recorrido junto a Samanta Villar (44) los lugares que han marcado su trayectoria vital y profesional, desde la casa donde se crió a la sala en la que trabajó como stripper antes de acceder al mundo de la interpretación.

En este viaje al pasado, la actriz se ha reencontrado con amigos y familiares y ha mostrado su faceta más íntima, desvelando aspectos hasta ahora desconocidos de su pasado: "Volver a mi habitación de pequeña fue muy duro y me removió cosas. Era extraño que en esa habitación yo hubiera soñado con ser actriz y salir de Cerdanyola y que ahora yo volviera con cámaras y todo un equipo de televisión. A veces cuando la vida te da lo que quieres también te remueve".

Siempre con el humor que la caracteriza, Yolanda ha repasado algunos de los momentos más duros de su vida, confesando que no tuvo una infancia feliz debido a acontecimientos como la separación de sus padres: "Cualquier cosa que pasaba en casa para mí era terrible (...) Me sentía fuera de lugar, eso es terrorífico. Ojalá nacer en la tribu que te corresponde, pero no es así", relataba emocionada en el callejón en el que soñaba con ser actriz.

Además, la catalana ha revelado que, durante sus primeras dos décadas de vida, estuvo condicionada por numerosos complejos: "Tenía complejo de fea, de vaga, de sucia... Eso me duró hasta los veinte. Cuando entré en El Molino hubo un cambio en mí", ha comentado en referencia al momento en que comienza a trabajar como stripper.

Pero el relato más duro de la actriz llegaba cuando hablaba de su doloroso camino hasta cumplir uno de sus sueños: ser madre. Fue la propia madre de Ramos quien revelaba el sufrimiento que su hija vivió durante años: "Tuvo tres abortos", afirmaba.

"Me hice cinco in vitros. Lo llevé fatal. Fueron como cinco años con dos parejas diferentes. Una separación en medio...", explicaba después la actriz. Finalmente, logró quedarse embarazada gracias a la ciencia, aunque sus intentos fallidos marcaron los meses siguientes: "Tuve mucho miedo durante el embarazo", confesaba.

Finalmente, Yolanda Ramos se encontraba con "su presente", su marido, Mario, y su hija de ocho años, Charlote. "Conocerle ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en la vida", comentaba junto a su pareja. "Mi marido es pura luz. Es lo mejor que me he encontrado. Él me dijo que me iba a dejar embarazada y era muy joven. Él tenía 29 y yo 40", ha revelado.

Yolanda y su marido se conocieron cuando ambos trabajaban en el programa Saturday Night Live. Él era técnico del espacio y ha confesado que vivió un auténtico flechazo con la actriz: "Nada más verla me impresionó y me embaucó todo de ella".

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