La última emisión de Lazos de sangre despertó una serie de emociones en la audiencia. De hecho, han sido muchos los que, desde la noche de este miércoles, han expresado a través de las redes sociales que este programa les llegó al corazón. Su protagonista fue Manolo Escobar, el intérprete de Y viva España, que viajó desde El Ejido hasta Cataluña para ganarse la vida. Allí, antes de ser artista, trabajó de albañil, peón de una fábrica de productos químicos y auxiliar de Correos. Al convertirse en cantante, logró salir de la pobreza. Sin embargo, un error económico lo llevó a la ruina. 

Tras ser convencido por unos amigos catalanes, Manolo Escobar invirtió en una fábrica de pantalones vaqueros, que le generó una altísima deuda. Y es que la empresa, de la que era socio junto a un amigo, quebró. Un duro golpe, que el cantante tuvo que afrontar solo. Según explicaron en Lazos de sangre, su socio se declaró insolvente tras poner sus bienes a nombre de su mujer. El artista, que había avalado con sus bienes personales, estuvo obligado a asumir el déficit. Un error que le supuso 1.000 millones de pesetas. Lo que hoy serían, alrededor de seis millones de euros.

A causa de este golpe, a Manolo Escobar lo dejaron sin muchos de sus bienes y propiedades. "Terrenos en Palma de Mallorca, en los Ángeles de San Rafael, la casa de La Moraleja, la casa de Benidorm, los coches, algunos cuadros... Y aún así seguía debiendo más de 380 millones de pesetas", recordó la hija del cantante, Vanessa García Marx (42 años), quien confesó que esta deuda supuso un dolor de cabeza para su padre hasta poco antes de su fallecimiento. "El no era autor. De rico, nada. Mi padre estuvo pagando por la quiebra de esta fábrica hasta pocos años antes de morir. Lo hizo poco a poco, según podía", aseguró.

Manolo Escobar junto a su esposa y su hija adoptiva, en 'Lazos de sangre'.

Vanessa García Marx fue la única hija del cantante. Manolo Escobar y Anita Marx, la alemana con la que estuvo casado desde 1959 hasta el día de su muerte -24 de octubre de 2013-, la adoptaron en 1978. Desde entonces, formaron una bonita familia, que para muchos fue "perfecta". Y es que, aunque el cantante recibió insinuaciones por parte de otras mujeres, siempre fue fiel a su esposa, quien falleció tres años después que él. Así lo aseguró su hija en el programa presentado por Boris Izaguirre (54).

No obstante, tras su muerte, el cantante estuvo vinculado en demandas de paternidad. Una mujer de origen asturiano reclamaba ser su hija y haber convivido con Manolo Escobar y su mujer 18 años. Un hecho que finalmente fue desmentido por un juez y que, por fortuna, no acabó con el honor del fallecido artista. "A mi madre le daba risa porque no la había visto en la vida", comentó Vanessa.

[Más información: Novedades en el caso de la hija ilegítima de Manolo Escobar]

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