En tiempos de crisis, El Hormiguero ha sabido hacer de la necesidad una virtud. El nuevo formato del talk show ya está más que asentado y aunque no tiene la misma frescura del anterior, a cambio los telespectadores se encuentran con al menos dos entrevistas diarias con personajes importantes. Los de este miércoles, Amaia Salamanca (34 años) y Santiago Segura (54).

El monólogo inicial de Pablo Motos (54) fue, en esta ocasión, más práctico que nunca: “Hoy, para empezar, vamos a hacer algo práctico para dominar la ansiedad. Os vamos a enseñar dos posturas de yoga. Una de ellas es muy potente. La ansiedad la puedes notar en el esternón y en el pecho, de hecho, si te das un masaje por esa zona vas a notar alivio, lo que vamos a hacer en la postura completa es doblar la espalda para atrás y cogerse los pies. Si la logras hacer, vas a notar que te falta el aire, incluso tendrás un rato malo, pero después de esos 30 segundos estarás mucho mejor. Hay que intentar respirar por la nariz todo el tiempo, siempre intentando soltar más aire del que coges”, explicó.

Antes de dar paso a las entrevistas, la tertulia comenzó con las anécdotas de los colaboradores sobre el primer concierto al que fueron. Luis Piedrahita (43) confesó que había ido a uno de una chica que le tenía enamorado y que tocaba la bandurria; El Monaguillo (46), con su gracia habitual, contó uno de Teresa Rabal (67) en el que tuvo que ir su madre a bajarle del escenario; mientras que Marron (40) recordó uno de Mecano a inicios de los noventa. Por su parte, Motos contó que tocaba la guitarra en un grupo de jotas.

Jornadas muy completas

Con más cachondeo del habitual y un poco de retraso respecto a otros días, llegó el momento de entrevistar a Amaia Salamanca. La actriz contó que está llevando el confinamiento “bien, sobrellevando esto”, para después contar que sus hijos “se han adaptado muy bien y que se están portando muy bien”, aunque matizó que “también lo de no ir al colegio les gusta”. Sobre ese cambio académico, contó que “les estoy ayudando a hacer los deberes, aunque esta semana ya están de vacaciones por Semana Santa. Tienen 5, 4 y 3 años, así que sí se lo que dan”.

Una de las actividades que hacen en familia es cocinar. “Por ejemplo, mañana es el cumpleaños de mi hija y hemos hecho la tarta. ¿Que si se me da bien? Voy mejorando. También he hecho tortitas”, reconoció.  Sobre la evolución que está teniendo la sociedad en este confinamiento, Amaia Salamanca lo comparó con una experiencia que vivió recientemente: “Antes de este periodo di un curso con un profesor de teatro en el que debías hacer ejercicios creativos durante 25 minutos. Todo el mundo comenzaba a tope, pero en el medio, cuando llevabas mucho tiempo, te cansabas. Luego al final remontabas. Creo que con este confinamiento está pasando algo similar”.

Con tanto tiempo libre, la actriz no está dejando de lado el ejercicio: “Hago sesiones de 30 minutos con un grupo de actores por la mañana y por la tarde tengo el grupo de amigas, siempre que se pueda y te encaja. Hay días en los que no te apetece o que son los niños los que necesitan hacer videollamadas. He de reconocer que los sábados por la noche, cuando los niños se han acostado, me tomo alguna cervecita”. Sobre el gusto musical reconoció que le “encanta conectarme con DJ Nano, bailas y desconectas, los niños también lo escuchan”.

Pablo Motos aprovechó la ocasión para felicitar con algo de retraso a la invitada, ya que el pasado 28 de marzo celebraba su 34 cumpleaños: “Fue muy distinto. Normalmente, no es uno de los días más felices del año, no me gusta hablar por teléfono, pero este año lo he vivido distinto. No me hacen falta regalos mientras todo el mundo esté sano. Ya lo celebraremos cuando acabe todo esto”.

Risas aseguradas

Santiago Segura escogió su despacho para hacer la entrevista. Hipocondríaco reconocido, el humorista confesó que al principio lo pasó mal: “Tenía diarrea, me dolía la cabeza, tenía tos… pero a los 15 días me di cuenta de que estaba bien. A veces la angustia te juega malas pasadas”.

El estado de alarma también trastocó los planes profesionales de Segura, que última la segunda parte de Padre no hay más que uno: “Estaba justo en el final del rodaje, el estreno era el 17 de junio. Ya la tengo montada, así que si todo esto termina yo tengo los deberes hechos”.

Sobre cómo lo está llevando la familia, contó que sus hijas llevan encerradas “casi un mes, tienen moho, las pobres”. “Los niños son víctimas de esto, y ellas no se han quejado un solo día. Calma sí que está agobiada un poco y hoy ha preguntado si esto llegará hasta verano, que tenía planeado que fuera el mejor de su vida”, destacó.

Santiago Segura relató su ansiedad en los primeros días de cuarentena. Atresmedia

En su tiempo de ocio, lejos de lo que creía Pablo Motos, Santiago Segura no está viendo demasiado cine: “Ahora estoy como nervioso y no me apetece ver películas. Lo que estoy haciendo es limpiar y he rescatado VHS de hace tiempo, en los que aparecen monólogos de El club de la comedia. Respecto a otras cosas, en la televisión intento dejar de ver tantas malas noticias, así que programas de entretenimiento como el vuestro van muy bien”.

Antes de acabar la entrevista, Santiago Segura dio la de cal y la de arena. La broma llegó con una duda: “A Mario Casas le dijisteis hace poco que le vais a dar la tarjeta infinity, creo que yo llevo una visita más que él. La siguiente que vaya yo será la 21”, reprochó. Mucho más serio se puso al contar que “hoy ha fallecido la abuela de mi mujer en una residencia. Me gustaría tener ahora mismo una profesión más útil, pero también es importante hacer reír a la gente en estos momentos”.

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