Se acerca la final de Got Talent y lo cierto es que las actuaciones son cada vez más arriesgadas con el objetivo de conseguir el premio. Esto provoca que, a veces, en el plató de Telecinco se vivan momentos de máxima tensión durante los espectáculos. Es lo que ha ocurrido este viernes con el mago Pedro Volta. Este ha protagonizado uno de los momentos más tensos que se recuerdan. El semifinalista de Got Talent ha sufrido un síncope durante su actuación y ha perdido por unos momentos el conocimiento por falta de oxígeno.
Los hechos han acontecido de la siguiente manera. El concursante se subía al escenario con una camisa de fuerza y, acto seguido, se introducía en un tanque de agua con el objetivo de liberarse. Para ello, debía zafarse de dos candados. No obstante, eso que ha practicado en más de una ocasión, ha salido mal. Algo ha fallado en la actuación y el concursante ha sido incapaz de librarse de sus ataduras y perdía el conocimiento justo cuando cumplía un minuto y medio sumergido.
En ese momento tan tenso, Volta ha comenzado a convulsionar, hasta el punto que ha tenido que, in extremis, ser rescatado y atendido de urgencia por el personal sanitario. Afortunadamente, todo ha quedado en un susto y el mago ha recuperado la conciencia. Lo cierto es que se han vivido momentos de verdadera angustia en el plató, como reflejaban los rostros del público y del jurado. En concreto, Edurne (33 años) no podía disimular su cara de espanto.
Una vez todo restablecido y con el concursante en plenas condiciones, el jurado lo ha valorado. En ese momento, Volta ha asegurado que había practicado el número "lo suficiente como para no arriesgar" su vida: "Todo estaba controlado, no me juego la vida, pero no voy a hacer este número más porque ya he superado mi miedo". Al parecer, esta no era la primera vez que Volta se atrevía con el número: en el pasado ya vivió una agonizante actuación callejera que incluso salió en los informativos: "Estuve cuatro minutos en parada cardiorrespiratoria", contó.
"Mi idea no era ganar un programa de televisión ni ser mejor que nadie. Nunca había hecho el número con tanta fuerza. La lección bonita es que tengo una hija de nueve años y me gustaría decirle que en la vida hay que superar los retos y las dificultades, quiero educarla en la superación", ha asegurado. Sea como fuere, un momento muy impactante que se ha saldado con alguna que otra crítica en redes.
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