El 2019 no será un año del que guarde un buen recuerdo José Manuel Parada (65 años). Salvo que surja algún acontecimiento extremadamente positivo en las poco más de siete semanas que faltan para despedir este periodo, los últimos meses han dejado algunos episodios más bien tristes para el ilustre presentador de, entre otros programas, Cine de barrio.

Curiosamente, los dos grandes momentos que han marcado el año de Parada están relacionados con el corazón, uno en sentido metafórico y otro literal. En el primer caso, cabe recordar el paso de su exmujer, Chelo García-Cortés (67), por el reality show Supervivientes, algo que, de manera indirecta, puso el foco en la actual pareja de la periodista, Marta Roca.

Una entrevista en Sálvame Deluxe a Roca fue la antesala de la visita del propio Parada a otro espacio de Telecinco, Viva la Vida, donde fue preguntado por varias cuestiones y, cómo no, apareció el tema de Chelo García-Cortés y la eclosión en los medios de Marta Roca. El presentador se mostró un tanto decepcionado, casi dolido.

"Sustazo"

Era el mes de abril y, entonces, el lucense apenas podía augurar el duro trago por el que tendría que pasar poco después. En pleno verano, en julio, el nombre de José Manuel Parada acaparaba titulares, esta vez por una cuestión mucho menos morbosa y, desde luego, infinitamente más seria.

Las primeras noticias informaban que el presentador había tenido que ser hospitalizado por unos problemas cardíacos, asegurando que había tenido que ser trasladado a un centro hospitalario de Madrid en ambulancia. El hecho de ser un problema de salud relacionado con un órgano tan delicado como el corazón hizo saltar las alarmas.

Afortunadamente, todo quedó en un "sustazo", como el propio Parada calificó en la que era su primera aparición en los medios de comunicación tras el ingreso. Fue en Buenos días, Madrid, de la cadena autonómica Telemadrid, donde el gallego (aunque leonés de adopción) relató el episodio: "El domingo me empecé a sentir mal y le eché la culpa a la tensión porque vi que la tenía baja, pero preferí ir al médico para que la controlase, está claro que es lo mejor que hay que hacer".

Tras ponerse en manos de los especialistas, la decisión fue trasladarle de urgencia para hacerle unas pruebas. Estaba sufriendo unas arritmias. "Cuando te dicen que hay un problema gordo, tienes que pensar que puede haber algo definitivo; es la primera vez que iba en una ambulancia".

Después de esta experiencia, José Manuel Parada está bajo vigilancia médica, algo habitual en este tipo de dolencias, donde el seguimiento del paciente puede evitar sustos mayores. El tratamiento puede variar entre el empleo de medicamentos o incluso la instalación de un marcapasos.

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