Gritos, discusiones, polémicas. El cenit de la llamada 'telebasura' parecía haberse alcanzado con Salsa rosa, el programa con el que Telecinco llenaba las noches de los sábados y, por eso, desde Mediaset, en un intento de lavar su imagen se apostó por un reemplazo más light.

Corría el año 2007 y la cadena de Fuencarral estrenaba en su parrilla La Noria, un programa en el que se repasaba la actualidad a través de entrevistas con personajes famosos y debates en los que se abordaban temas políticos y sociales. Jordi González (56 años) era el presentador de un espacio que venía a ser el producto resultante de fusionar los actuales Sálvame Deluxe y laSexta Noche.

Los primeros pasos de La Noria invitaban a pensar en que, efectivamente, Telecinco había dado un giro acertado. Poco duró la paz, puesto que apenas dos meses después de su estreno en antena el programa ya se veía salpicado por la primera polémica: el doctor Javier Gutiérrez Caracuel demandaba a la cadena por la emisión de unas declaraciones suyas a través de una cámara oculta en relación al fallecimiento del futbolista del Sevilla Antonio Puerta.

El programa conducido por Jordi González se veía prácticamente cada semana salpicado por la polémica.

Este patinazo no frenó el despegue de La Noria, que cerraría su primera temporada con buenos datos de audiencia, superando los 2.150.000 espectadores de media, unas cifras nada desdeñables si se tiene en cuenta que se emitía en el prime time del sábado, una franja en la que el consumo televisivo disminuye sensiblemente.

Escándalos

Ese espaldarazo reforzó la presencia del programa de cara a la temporada 2008-2009, un curso que se estrenó con un asunto de lo más sonado. La sección de debate, en la que participaban nombres tan controvertidos como Alfonso Rojo (67), Pilar Rahola (60) o Melchor Miralles (60), deparó algunos cruces de declaraciones que rozaban el insulto, aunque la línea la acabaron traspasando a finales de septiembre de 2008 el que fuera Secretario de Estado de Comunicación durante el Gobierno de José María Aznar (66), Miguel Ángel Rodríguez (55) y María Antonia Iglesias (69).

María Antonia Iglesias en el programa 'La Noria' TELEVISIÓN

Como dice el refrán, 'que hablen de ti, aunque sea mal', la popularidad de La Noria creció como la espuma e incluso mejoró sus datos de audiencia en esta segunda temporada, con una media superior a los 2.200.000 espectadores, espoleada por la emisión de varios programas especiales, como un tercer grado a Julián Muñoz (70), una radiografía a la recesión económica que asolaba al país o el análisis de la crisis institucional vivida por el Real Madrid que obligó al que era entonces su presidente, Ramón Calderón (68) a dimitir.

A pesar de este auge, las siguientes temporadas el programa comenzó a marcar una tendencia a la baja, aunque el seguimiento en materia de telespectadores rara vez bajaba del 1.600.000. Todo se precipitó a partir del 29 de octubre de 2011. En La Noria decidieron abordar el caso de Marta del Castillo, la chica asesinada a comienzos de 2009, a través de una entrevista con la madre de Francisco Javier García Martín, más conocido como 'El Cuco', el presunto asesino de la joven.

'La noria' y la polémica entrevista con la madre de 'El Cuco'.

Más que la presencia de Rosalía García en el plató, lo que indignó a buena parte de la sociedad fue el conocimiento de que la cadena habría pagado 10.000 euros para realizar dicha entrevista. Por ello, el periodista Pablo Herreros decidió alzar la voz, y lo hizo a través de su blog, poniendo en la diana a las marcas que, según él, "patrocinaron a la madre de un criminal".

Las reacciones no se hicieron esperar y compañías como Nestlé, Panrico, Bayer o Puleva retiraban sus anuncios, iniciando un movimiento que acabó arrastrando prácticamente a todas las marcas con presencia en los espacios publicitarios de La Noria. Algunas resistieron, como Burger King o Conservas Isabel, pero en el caso de esta última dieron un paso a un lado a partir de las numerosas críticas en las redes sociales.

De este modo, la suerte de La Noria estaba echada. Durante unas semanas el programa se siguió emitiendo, a pesar de la pérdida de confianza de los anunciantes y los telespectadores, pero Telecinco tardó poco en mover ficha y tras varias estrategias, como el regalo de espacios publicitarios, lo acabó retirando de la parrilla definitivamente en abril de 2012.

[Más información: ¿Se acuerda de 'El diario de Patricia', uno de los programas más controvertidos de Antena 3?]

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