Este fin de semana, todas las miradas del mundo digital estarán en Sevilla. La ciudad andaluza acoge la quinta edición de La Velada del Año, el evento de boxeo organizado por Ibai Llanos (30 años) que ya es, sin duda, uno de los mayores espectáculos de habla hispana. Un fenómeno que mezcla deporte, música y cultura pop, y que cada año supera al anterior en cifras y repercusión.
En esta ocasión, más allá del show, hay un protagonista que acapara titulares incluso antes de subir al ring (como presentador, claro): el propio Ibai y su impactante cambio físico. El streamer vasco ha perdido nada menos que 60 kilos en 11 meses, una transformación que ha ido compartiendo con sus seguidores y que ahora se hace imposible ignorar.
Más delgado, con otro rostro y una actitud renovada, Ibai se presenta en esta Velada con una imagen muy distinta a la que tenía en otras ediciones. Su cambio no solo ha sido físico, sino también mental y emocional, tal y como él mismo ha relatado. "El cambio no es fácil. Es jodido de cojones. Me quiero con 98 kilos y también me quiero con 150, pero por salud tenía que adelgazar 100%", ha confesado para la revista GQ.
Ibai Llanos, antes y después.
Lejos de ser un reto puntual o una promesa de año nuevo, la pérdida de peso de Ibai ha sido fruto de un proceso constante, trabajado y con mucha disciplina. Con ayuda profesional y mucha determinación, ha conseguido dejar atrás hábitos poco saludables que arrastraba desde hacía años. Y todo ello sin perder su esencia ni su conexión con el público.
La transformación de Ibai empezó en un buen momento. A finales de 2022 y durante buena parte de 2023, el streamer se encontraba en su punto más crítico: rozaba los 169 kilos y sufría problemas de salud que afectaban directamente a su calidad de vida. Uno de los más preocupantes: la apnea del sueño.
El influencer se sentía obligado a dormir con una mascarilla CPAP, algo que le hizo saltar las alarmas. Además, fue ahí cuando varios especialistas le advirtieron: hacía un cambio radical o su vida corría peligro.
Lejos de afrontar este reto vital solo, Ibai decidió hacerlo rodeado de profesionales. En enero de 2024 comenzó un programa de entrenamiento y nutrición de la mano del entrenador personal Valentín Colominas, con quien ha trabajado desde entonces con una rutina completamente adaptada a su realidad y su trabajo.
Cambios visibles
En solo cinco meses, los resultados ya eran notables: el streamer había perdido 35 kilos. A los siete meses, la cifra ascendía a los 50 y, lo más importante, su composición corporal mejoraba drásticamente. Pasó de tener un 52% de grasa corporal a un 35%, ganando además masa muscular, gracias a sus entrenamientos con Colominas.
Todo este proceso ha sido documentado con imágenes que él mismo ha compartido en sus redes sociales, sin filtros ni ediciones, mostrando con naturalidad tanto los avances como las complicaciones que se le han presentado en el camino.
"Esto no ha sido rápido ni fácil, pero ha merecido la pena", contaba Ibai en uno de sus directos. Además, en una reciente entrevista con GQ, ha confesado que ya no quiere "perder más peso, de hecho quiero mantenerme en 95 kilos" y que se quiere quedar en los 97-98.
Según explicó su entrenador, el cambio de Ibai ha sido "increíble no solo en lo físico, sino en actitud, mentalidad y compromiso. No ha fallado ni una semana de entreno, ni una. Y eso que su agenda no se lo pone nada fácil". Sin duda, el compromiso y las ganas de Ibai es lo que lo ha convertido en un auténtico referente.
Ibai Llanos en los comienzos de su transformación en 2024.
Una rutina muy estricta
La alimentación ha sido uno de los pilares clave. Ibai sigue una dieta hipocalórica, con un consumo diario de entre 1.800 y 2.100 calorías, ajustadas según su nivel de actividad. Realiza cuatro ingestas al día y ha incorporado alimentos ricos en proteína, grasas buenas y carbohidratos: pollo, pescado, arroz, aguacate, frutas, verduras… incluso un desayuno completo con salmón, huevos y guacamole, del que ha compartido varios clips en sus redes.
En el plano deportivo, ha pasado de llevar una vida sedentaria a caminar hasta 20.000 pasos al día y entrenar en el gimnasio cinco veces por semana. Su rutina incluye: fuerza, resistencia, sesiones de aeróbico, ejercicios de movilidad y, de vez en cuando, deportes en equipo.
Todo ello, acompañado de un objetivo claro: mantener la pérdida de peso, potenciar su salud y estado físico de forma constante. Como él mismo ha dicho en su canal de Twitch: "No quiero obsesionarme. Esto es para largo. Lo importante es estar bien, no compararse y no hacer locuras".
Un impacto más allá de los números
Es muy goloso pensar que la noticia de la transformación de Ibai va de sus kilos perdidos, sin embargo, va mucho más allá. El mayor logro de Ibai ha sido su influencia positiva en los demás. Muchos de sus seguidores han reaccionado a su evolución con mensajes de apoyo, respeto y, sobre todo, inspiración.
La historia del streamer demuestra que los grandes cambios son posibles, que la constancia y la ayuda profesional funcionan, y que el cuerpo no es solo una cuestión estética: es salud, energía y calidad de vida.
“Estoy más feliz que nunca, duermo mejor, ya no uso la máquina CPAP y tengo ganas de hacer cosas”, ha dicho recientemente en uno de sus vídeos. Y aunque ha querido dejar claro que no va a hablar del peso constantemente, su historia ha servido para abrir un debate sano sobre salud mental, físico y presión social en internet.
Este sábado, cuando se enciendan las luces de La Velada del Año 5, Ibai no será solo el maestro de ceremonias. Será también un ejemplo de que cuidarse y cambiar es posible.