Este pasado y lluvioso miércoles, 19 de octubre de 2022, el majestuoso Palacio de Santa Coloma, que acoge entre sus muros el Consulado Italiano de Madrid, se ha engalanado especialmente para dar cabida a una de las fiestas más importantes de la capital de España este otoño.

Se trata de un evento organizado por la firma de alta joyería Rabat, que ha presentado Rabat Diamonds, una maravillosa selección de diamantes, la piedra preciosa que logra la eternidad de las joyas Rabat. 

Todo un acontecimiento que reunió, al filo de las 19:30 horas, a los rostros más conocidos y candentes del panorama nacional, desde Ana Boyer (33 años), Pelayo Díaz (36), Andrés Velencoso (44), Sandra Gago (27) y Helene Svedin (47) hasta otras personalidades de la talla de Lucía Rivera (24), Ana Cristina Portillo (28) y la influencer Laura Escanes (26). Esta última, posó pero declinó hacer declaraciones.

[La actitud de Victoria Federica con la prensa en su gran día como embajadora de una firma de ropa]

EL ESPAÑOL estuvo presente en el magno festejo y pudo vivir, desde dentro, las grandes anécdotas de la jornada. También hicieron acto de presencia la modelo Eugenia Silva (46), la cual se vio incapacitada para atender a los medios de comunicación allí congregados debido a una afonía en su voz. "Lo siento, pero no puedo", se disculpó la maniquí con este periódico. 

El que tampoco habló, ni siquiera posó ante los medios -como es habitual en él cada vez que acude a un acto público- fue Jaime de Marichalar (59), gran amigo de la familia Rabat. El aristócrata, y padre de Victoria Federica de Marichalar y Borbón (22), llegó a la fiesta de extranjis e hizo su entrada al palacio de manera discreta y sin conceder declaraciones.  

El que sí concedió declaraciones a la prensa, tras posar para los fotógrafos, fue el diestro Francisco Rivera Ordóñez (48). Sin la compañía de su mujer, la diseñadora Lourdes Montes (38), el torero comenzó la suerte de entrevista mostrando claramente su enfado y disgusto por una cuestión que atañe a su hija Tana Rivera (23).

Sobre el cumpleaños de la joven, celebrado recientemente, Rivera Ordóñez aseguró, contundente: "Tana no quiere esto y creo que se merece vuestro respeto. Que no la respetáis nada, por cierto. No, no la respetáis nada. La sacáis todo el rato; cumpleaños, cámaras... Es una mentira muy grande la que contáis. 'Ha vendido', decís. Cayetana no ha vendido nunca, no ha ido a ningún sitio. Se merece, como tantas mujeres, que respetéis su intimidad". 

La charla con el torero departió sobre otros derroteros, como la ruptura sentimental de Laura Escanes y Risto Mejide (47). "Las cosas si se tienen que acabar que sea cuanto antes mejor", ha asegurado sobre el secreto del éxito matrimonial. Y añade: "Nos cuidamos. Además, Risto me dio un consejo buenísimo. Me dijo que por lo menos cada dos meses hay que buscar un fin de semana para la pareja, a solas. Es muy importante". 

En un momento dado de la tarde-noche, EL ESPAÑOL también tuvo la oportunidad de hablar con Ana Boyer, la hermana de Tamara Falcó (40), y una de las invitadas que más expectación despertó entre los presentes con su vestido de escote corazón, cuerpo ajustado y falda de vuelo. Sobre la ruptura del momento, Boyer se mostró discreta y prudente. "Tamara está fuerte, la habéis visto. Después de todo, está tranquila. Es duro ver que alguien a quien queremos tanto está pasando por esto", se sinceró. 

También se ha manifestado Ana Boyer ante los rumores que apuntan a que su hermana podría retomar su relación con Íñigo Onieva (33): "Creo que eso es algo que sólo sabe ella. Al final, por lo que ella ha dicho... de momento, no tiene pinta". La mujer de Fernando Verdasco (38) reconoció que sí vio las disculpas públicas del empresario, pero negó que haya hablado con él en este convulso tiempo: "Él tenía que expresar lo que él sentía. Fue correcto. Yo no he hablado con él, eso les toca a ellos".

Por último, dio su opinión Boyer sobre si ella perdonaría una infidelidad: "No lo sé, al final es muy complicado". Por su parte, Lucía Rivera sostuvo estar viviendo un buen momento: "Estoy muy bien, no me puedo quejar. Todo bien y perfecto, feliz. Mi madre también está bien, en casa, tranquila". Sobre proyectos, pidió cautela: "Hay uno, pero no lo puedo contar porque si te digo una pista lo averiguas".

El amor lo pasó de refilón: "A mis 23 años, lo más importante es el trabajo. Estoy en un momento en que veo lo que quiero y lo que no quiero". Otro de los invitados estrella fue Pelayo Díaz, el cual, hablando de personas y joyas, reconoció: "Últimamente me he llevado muchos chascos. Las personas y las joyas las pierdes y las encuentras. No hay que aferrarse mucho ni a joyas ni a personas".

Y descargó al cabo, a modo de reflexión y mantra: "Soy yo la persona más importante de mi vida. Estoy cansado de darle a los demás el lugar y ponerme a mí después. Tenemos que saber los quilates que valemos". 

Sea como fuere, este pasado miércoles, en el edificio histórico ubicado en el barrio de Chamberí, el inmueble que acoge la Cancillería Consular, se vivió una velada única e irrepetible gracias a la joyería Rabat.