Hacía muchos años que rondaba por la cabeza de María Pombo (27 años) el someterse a una reducción de pecho. Sus seguidores más fieles eran conscientes de que la influencer sufría desde hacía años dolores de espalda y de cabeza por el peso de sus senos y que estaba en sus planes el pasar por el quirófano para someterse a una deseada mamoplastia de reducción. Sin embargo, los años fueron pasando y la joven fue aparcando el tema hasta que ahora, por fin, se ha decidido a dar el paso.

Este martes, la madrileña pasaba por quirófano y, apenas unas horas después, reaparecía en sus redes sociales para contar a sus millones de seguidores cómo había ido todo y cómo se encontraba. "Tener mucho pecho es a veces muy bonito, y a mí mi pecho me encanta, tengo desde los 13 años. Pero ha llegado un momento que se ha sobrepasado, sobre todo después del embarazo de Martín que, aparte de que me creciera, se me vació por arriba. Y como os podéis imaginar ahí hay menos músculo y más piel, por lo tanto, más difícil de controlar, más peso que tiene que soportar mi cuello y más dolor de cabeza", explica en cierto momento, desvelando que el principal motivo por el que se ha operado ahora es "por comodidad pura y dura".

María Pombo se ha sometido a un reducción de pecho y ha mostrado su vendaje en sus redes sociales. Instagram

Para conocer los pormenores de esta cirugía, EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con la doctora Lola Sopeña, de Clínicas Lola Sopeña, que explica que el de María Pombo es un caso muy común entre las mujeres que se deciden someter a esta intervención y que "con mayor o menor agrado han sobrellevado un pecho de gran volumen durante sus años más jóvenes, pero que con el paso del tiempo y sobre todo después de los embarazos este pecho se muestra cada vez más descolgado y menos atractivo a lo que se suman dolores de espaldas".

Tal y como cuenta la cirujana, en una reducción mamaria no solo se reduce el volumen del pecho, sino que también se realiza una elevación del pecho. El resultado será que la paciente "no solo tendrá un pecho menor tras la cirugía sino que volverá a tener un pecho en su sitio". El periodo de recuperación es la que Pombo expone en su Instagram, de tres a cuatro semanas, pero hay un tiempo de inflamación que seguirá disminuyendo en los meses siguientes.

Como todas las operaciones esta también tiene riesgos tal y como recuerda a este medio la doctora Barba, de Clínica Barba Martínez, que matiza que existe la posibilidad de que tras la operación queden cicatrices y cierta asimetría entre ambos senos.

"Las cicatrices son amplias alrededor de las areolas en el surco mamario y desde areola a surco mamario lo que se conoce como 'T' invertida, aunque compensan sin duda a la mujer con problemas físicos por el exceso de peso mamario", explica, matizando que con el tiempo "los resultados mejoran y son definitivos. Las cicatrices se hacen más claras, las mamas se hacen más naturales, y la paciente se siente más cómoda". Este es sin duda el resultado que desea María Pombo, que será a partir de agosto, cuando se cumplan seis meses desde su intervención, cuando podrá ver unos resultados casi definitivos. 

Aunque le gustaba mucho su pecho, sufría dolores de espalda y cabeza por el peso. Gtres

En cuanto al precio, este varía según la clínica elegida, pero puede ir desde los 4.500 euros hasta los 6.000 euros, pues depende de los honorarios de cada clínica.

El rostro del momento

María Pombo lleva varios años de éxito imparable. Tras dar el salto al mundo 2.0 en 2012, la madrileña no ha hecho más crecer, asentándose como una de las influencers más queridas y conocidas, un mundo de gran competencia en el que pese a su juventud es toda una veterana.

Más allá de sus negocios, es su perfil cercano y natural el que enamora a sus followers, más de 2 millones de personas que siguen tanto sus pasos como los de su marido, Pablo Castellano (35), o su hijo Martín

[Más información: María Pombo, las cifras de la 'influencer' que no pasa de moda]

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