Patricia Pardo (38 años), copresentadora de El programa de Ana Rosa, está atravesando un importante periodo sentimental en absoluta discreción. La comunicadora gallega se ha separado de su marido, el policía Francisco Márquez.

Tras darse el 'Sí, quiero' en el verano de 2014, el matrimonio ha decidido tomar caminos diferentes, tal y como revela ¡HOLA! este miércoles. La periodista y el policía -que se casó con su traje oficial- ya han firmado los papeles del divorcio y el trámite se está llevando a cabo en la más estricta intimidad y sin obstáculos.

Fruto del matrimonio nacieron dos hijas, Aurora (5) y Sofía (2), que lo son todo para la pareja y por el bien de ambas seguro que su relación continuará con cordialidad y cariño pese a la reciente separación.

El padre de las pequeñas es además jugador de rugby, una faceta de la que la propia Patricia ha presumido en varias veces en sus directos televisivos, y que le hizo a ella interesarse por el deporte, una práctica que le encanta y que lleva a cabo de forma rutinaria desde que se convirtió en madre.

Con la inesperada separación de la presentadora, ya son dos sonadas rupturas las que se suceden en el plató de El programa de Ana Rosa. Y es que la ajetreada agenda de la televisión puede ser un desgaste importante que incluso pueda llegar a afectar a los cónyuges de los rostros más conocidos de la pequeña pantalla.

Otra separación en AR

El pasado 8 de septiembre se conocía la noticia de que el presentador Joaquín Prat (46) y su mujer, Yolanda Bravo, decidieron separarse tras 12 años de relación y un hijo en común de seis años y cinco meses.

Hace casi tres años, en octubre de 2018, este periódico informó de que la pareja había atravesado una grave crisis sentimental que, meses después, lograron superar temporalmente. Ambos pusieron de su parte para solventar sus problemas, únicamente, por el profundo amor que sienten por el pequeño del hogar, Joaquín Prat Bravo. Aunque no sólo por él. Yolanda llegó a la vida de Joaquín con tres hijos nacidos de una relación anterior; unos retoños que él ha criado y educado como propios y por los que siente una tremenda debilidad.

"Yo los quiero como si fueran míos. Primero me enamoré de ella y luego de esos niños", ha llegado a confesar en innumerables ocasiones. En el momento en el que este diario publicó esa información, Yolanda Bravo seguía en el hogar familiar que ambos tenían de alquiler en el municipio madrileño de Alcobendas mientras que Joaquín Prat se instaló en un pequeño apartamento de soltero donde difícilmente cabían todos sus enseres personales, según desveló alguien cercano al presentador que lo quiere bien. Finalmente, la pareja terminó dándose otra oportunidad. Hasta ahora.

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