Camen Alcayde (47 años) ha comenzado una nueva aventura profesional. La periodista se ha convertido en uno de los fichajes estrella de Zapeando, el programa producido por The Mediapro Studio que ocupa las tardes de La Sexta. La valenciana ha dado así el salto a Atresmedia después de 15 fructíferos años en Mediaset, tiempo en el que su vida profesional ha evolucionado al mismo ritmo que la personal. Casada y madre de tres pequeños, Alcayde se autodefine como una madre feliz que lucha por conciliar su faceta pública con la más íntima. Un equilibrio difícil, en muchas ocasiones, de alcanzar.

A comienzos de marzo El Madroño, programa que presentaba en Telemadrid junto al director de Sálvame David Valldeperas (46), fue eliminado de la cadena autonómica. Cancelación que coincidió con la llegada del estado de alarma a consecuencia de la pandemia por la Covid. Una situación que provocó que Carmen, que además contaba con otros proyectos como colaboraciones en revistas y su gira teatral de monólogos, viera mermada su capacidad de ingresos. Unas circunstancias muy complicadas que está sabiendo sobrellevar con gran entereza y grandes dosis de ilusión, dos herramientas con las que se enfrenta a esta nueva etapa de su carrera. 

¿Cómo se enfrenta a este nuevo reto laboral?

Estoy super contenta, la verdad es que estoy muy feliz. Ha llegado en el momento que tenía que llegar, ahora me veo mucho más en esta nueva etapa y en este camino. Con mis monólogos, ahora en Zapeando, en Telemadrid donde también colaboro y meto mucha comedia. En este nuevo registro estoy muy cómoda y lo estoy desarrollando desde hace ya dos años, aunque siempre he impregnado mis trabajo de comedia, pero ahora estoy más enfocada a hacer reír. Si de repente me llamaban para un debate o lo que sea, como periodista que soy, pues me sentaba e iba, pero ahora estoy trabajando mucho en esta otra faceta que me apetece.

Pese a que su trampolín a la popularidad fue el programa Aquí hay tomate, usted misma confesó entonces que no era muy conocedora de la prensa rosa. Ahora que tiene experiencia, ¿Se ha sentido cómoda trabajando en ese género?

Yo la verdad es que soy cero cotilla y jamás pensé, mientras que estudiaba Periodismo, que yo iba a trabajar en corazón. Pero surgió, fue una etapa muy divertida, la manera en la que se hablaba en el programa también tenía que ver con mi manera de ser, chistosa y risueña, y me lo pasé muy bien. Pero es verdad que cuando me dijeron que iba a hacer corazón yo dije: "¡Ostras!, pues no me apetece". Luego el corazón me ha acompañado, aunque siempre he dicho que mi faceta en este mundo es comentar las cosas como si estuviera en un 'patio de vecinas'. Yo no soy de las periodistas que manejan informaciones de famosos y demás, no me han llamado por eso, sino por dar el toque de más espectáculo, aunque obviamente también me informo. 

La periodista ha comenzado a participar en el programa de La Sexta 'Zapeando'. Gtres

¿Se ve con Pedroche (31) dando las Campanadas de Antena3 este extraño año?

Hace dos años di las Campanadas en Telemadrid y tenía a Pedroche en el balcón de al lado. Yo llevaba un vestido de bolas de navidad gigantes y le gritaba: "Yo también voy en bolas". Si hay que salir en bolas con la Pedroche, se sale. A mí ella me parece una tía cañón y muy divertida.

¿Qué amistades se lleva de su paso por Telecinco?

Me suelo juntar con todo el mundo. Por ejemplo uno de mis mejores amigos es el que me peinaba en Telecinco, me llevo muy bien con las estilistas que vestían allí... Con Lydia Lozano (59) me he llevado muy bien, aunque a día de hoy no tenemos un contacto diario porque hace dos años que no estoy allí. Con Jordi González (57), que le quiero un montón, con Jesús Vázquez (55), Chistian Gálvez (40)... De llamarme así con más frecuencia podría decir a Jordi. Y bueno, amigos amigos tengo los de Valencia, el resto somos más amigos de profesión. Con quién sí tengo más relación, porque hemos estado dos años juntos en El Madroño, es con David Valldeperas. Congeniamos muy bien y lo quiero un montón, es con quién he tenido un contacto profesional de manera más reciente también. 

Se comenta ahora que Terelu Campos y Carmen Borrego podrían tener un hermano secreto. ¿Lo había escuchado alguna vez por los pasillos de Mediaset?

¿En serio? ¡Qué va!, ni lo he visto. He estado viajando con el tema de los monólogos y no lo he visto en televisión. Bueno, pues un tema este asunto... 

¿Con tres niños cómo ha vivido el asunto del confinamiento?

La verdad es que ha sido muy duro. La verdad es que he pasado por varias fases, al principio aquello parecía un campamento militar con horarios, clases extraescolares, hacía karate con ellos... Me monté allí algo parecido a lo que sucede en la peli de La vida es bella, con tal de que ellos no se enterasen de nada monté allí un colegio, centro de diversión, campamento de verano y de pascua... ¡Una locura!. Y luego no paré de currar, curraba más que de normal. Programas de Instagram con mis compañeros del madroño, recetas de cocina... de ahí me salió un una sección de entrevistas que ahora hago para una revista. Y bueno, luego con el niño de cinco años se me hizo un poco pesado al final porque había que enseñarlo a leer, y es algo agotador. La verdad es que doy las gracias por haber abierto los colegios, a ver lo que dura, porque tenerlo en casa es agotador. 

¿Cómo han abordado la vuelta al colegio de los pequeños?

Soy optimista. Intento no impregnarme de las noticias negativas. En el momento en el que los mando al colegio pienso que es un lugar seguro, me fío de las personas que nos gobiernan en las comunidades y tal. En el colegio están tomándose muy en serio todas las medidas, y luego que los niños están muy concienciados y se hacen caso de lo que les decimos. 

¿Es la maternidad como se imaginaba?

A mí nadie me lo pintó de ninguna manera. Mi madre me dijo que no me casara y que no tuviera hijos, y yo hice todo lo contrario. Mi madre se casó con 20 años y se quedó viuda con 27 años. Tuvo una vida muy difícil y por eso su visión es diferente. Para mí la maternidad sí es una pasada, me lo paso fenomenal con mis hijos. Yo soy una niña y me siento en mi salsa. El día que mis hijos se hagan mayores yo me quedaré en mi casa de niña y ellos estarán con los mayores. Creo que cada persona lo ve de una manera, pero yo la la he vivido tal cual cómo me la imaginaba. Para mí la maternidad es mucho más bonita que como la mostró mi madre. Además que, en mi caso, la maternidad me llegó cuando me tenía que llegar, no a los 20 años como le pasó a ella, que sí que lo veo muy pronto. Yo hoy día animo a las mujeres que tengan instinto, que luchen por ello y lo tengan de la manera que quieran y puedan. También parece que está de moda decir que la maternidad no es bonita. Yo digo todo lo contrario, para mí es la hostia. Además que es muy divertido tener un niño, educarlo, disfrutar de esa inocencia de descubrir la vida. 

Lleva la friolera de 27 años con su marido... ¿Cuál es el secreto?

Llevo 27 años, 17 de casada y diez de novios. Yo creo que el secreto es que lo pasamos bien. Que con tu pareja seas libre para ser tú mismo es primordial. Yo con mi marido llevo la vida que nos gusta. Tenemos muchas cosas en común y tenemos mucha conversación. A mí nadie me hace más gracia como mi marido, y eso es muy importante. Otra cosa crucial es que ambos tenemos la misma visión a la hora de educar a nuestros hijos, ha salido así solo. Jamás nos hemos desacreditado delante de los pequeños, todo lo hablamos en la intimidad. Lo que está claro es que si no hay amor, lo mejor es la separación de la pareja. Al final yo todo lo resumo en una cosa: la diversión. 

Carmen Alcaye y su marido, Eduardo Primo, durante su boda en el año 2003. Gtres

A partir de las ideas del confinamiento le ha salido un nuevo proyecto profesional

A mí el confinamiento me ha venido muy bien. Tengo un programa que me salió a partir de mis directos de Instagram, que es un trabajito que me viene estupendamente. Estoy también con un espectáculo de monólogos que se llama Enlatados que está funcionando muy bien. De repente pasé de todo a nada, como muchísima gente, se acabó El Madroño, se acabó todo y me dije: "Esto no puede ser, tengo niños que alimentar". Pasé a facturar cero, los pagos de la casa siguen viniendo... y nos está costando remontar, como a todo el mundo. Pero a base de mucho trabajo, ahí vamos. No me quiero quejar, porque si nos quejamos nos pegamos un tiro todos.

¿Cómo se sobrelleva ese momento de no tener proyectos profesionales?

Creo que hay que tener seguridad y pensar que cuando uno se lo curra, las cosas llegan. ¿Qué hay gente que nacen de pie? Sí, claro que los hay; ¿Qué hay mala suerte? También. Pero no hay mala suerte que pueda con un trabajador incansable, siempre salen cosas. Además yo creo que con el confinamiento hay mucha gente que ha descubierto para lo que realmente vale. Que te haga feliz tu trabajo es vital y hay a mucha gente que no le hace feliz lo que hace. Yo a mis hijos les digo por las mañanas que mamá no se va a trabajar, que se va a divertir.

[Más información: De Carmen Alcayde a Terelu Campos: los presentadores que han quedado relegados a colaboradores] 

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