Es su primer verano juntos y lo están aprovechando al máximo. Ana Soria (21 años) y Enrique Ponce (48) desfilan su amor por aguas almerienses, por redes sociales y por plazas de toros españolas. Hace tiempo que decidieron vivir su amor sin tener que esconderse y no hay semana en que no se conviertan en los protagonistas absolutos de medios y tertulias televisivas. La joven almeriense ya ha visto torear a Ponce y desde su debut en Huelva no lo deja solo en ningún momento. Desde el tendido, Ana le manda ánimo, amor y fuerza, aunque lo pase mal. Al principio quiso que el tsunami mediático amainase, por eso no estuvo en el regreso de Enrique en Osuna (Sevilla). 

Él, como recompensa, le brinda todos sus éxitos en el albero. Bebe los vientos por su flamante y joven pareja y cuenta un buen amigo suyo que Enrique "ha rejuvenecido varias décadas". Se ocupa y preocupa mucho más por su aspecto y afeite personal: "No solo el físico, de ánimo parece un chaval". Según ha podido conocer JALEOS, así van a pasar el resto de verano Ana y Enrique: de faena en faena, de viaje en viaje, recorriendo España, pero siempre juntos.

Enrique Ponce y Ana Soria en montaje de JALEOS. Gtres

Se desliza que Soria es "una más" en la cuadrilla del diestro, que si bien ahora se la ha podido ver públicamente en el entorno profesional del todavía marido de Paloma Cuevas (47), Ana llevaba mucho tiempo acompañando a Enrique en sus ensayos y entrenamientos. De hecho, "mantiene una buena relación con el chófer personal de Enrique", se acota. 

La novedad en esta relación llegará después del verano, tal y como ha podido conocer este periódico. Según informa una persona del entorno de la joven estudiante de Derecho, a partir de septiembre Enrique y Ana tienen sus objetivos puestos en Madrid. En concreto, en la exclusiva urbanización La Finca. Allí, el diestro se está construyendo una casa, como ha adelantado La Razón. Según la información que maneja este medio, la intención del torero y Ana Soria "es fijar su residencia" en Madrid. Allí, ambos tendrán su nido de amor, su casa donde reunirse cuando sus agendas se lo permitan. "A Ana siempre le ha gustado Madrid y la idea surgió de Enrique y ella ha accedido encantada", se apunta. 

La vida profesional de Ponce tomará en el nuevo curso caminos americanos con su gira taurina y Ana Soria se encuentra en estos momentos decidiendo universidad a distancia. Más allá de los viajes que la joven realice para estar cerca de su nueva pareja, lo que este medio ha podido confirmar es que la capital de España será el punto neurálgico de la pareja una vez pasada la época estival. Todo girará en torno a Madrid y ambos se encuentran "muy ilusionados". Dentro de La Finca, Ponce se ha decantado por una insigne zona llamada Los Lagos. Allí dibujará su nueva vida, en la que Ana Soria jugará un papel determinante. Ella, y sus hijas. 

El homenaje de Enrique Ponce a Ana 

El detalle con el que Enrique Ponce recordó a Ana Soria en su regreso a los ruedos.

Si bien es cierto que la joven no acudió a la corrida de toros del pasado sábado en Osuna (Sevilla), su pareja no la olvidó en ningún momento. Idea que constata el detalle que le dedicó segundos antes de comenzar la faena, y con el que sorprendió a todos los presentes. Nada más pisar el albero, el torero dibujó con su manoletina una 'A' en lugar de la tradicional cruz. Una inicial que corresponde al nombre de Ana con la que revolucionó a toda la grada.

Después de triunfar en su vuelta a los ruedos, logrando cortar dos orejas, Enrique Ponce salía de la plaza de toros de Osuna con el rostro visiblemente feliz, pero sin querer hacer ninguna declaración a la prensa que se encontraba allí. Mutismo que, por ahora, no ha roto. Lo cierto es que pese a que es evidente que existen muchos comentarios negativos respecto a su nueva relación, el torero vive uno de los veranos más especiales de su vida junto a la joven que le ha robado el corazón. 

Ana: "No tengo que justificarme" 

Hace unos días, y contra todo pronóstico, Ana Soria llamaba por primera vez en directo al programa Sálvame. Lo hacía harta de las informaciones que, según ella, no se ajustan a la verdad. La última de ellas se desvelaba ese día, cuando el excasero de Soria hacía llegar al programa unas fotografías del lamentable estado en que, supuestamente, la inquilina había dejado el piso en que vivió.

Ante las especulaciones, Rafa Mora (37) invitaba a la novia de Ponce a llamar en directo para aclarar el asunto. Minutos más tarde, el programa lograba la que ha sido la primera intervención televisiva de Ana Soria. La aludida se mostraba muy molesta con la información sobre ella: "No se le puede dar credibilidad al primero que llega y por el hecho de enseñar un piso de alquiler por el que habrá pasado mucha gente". 

Rafa Mora lograba que Ana Soria llamase en directo al programa. Mediaset

"No tengo que justificarme ni decir si soy higiénica o aseada porque me da igual la gente, que crean lo que quieran", comentaba sobre las fotografías aportadas por el propietario de la casa donde vivió. "No voy a vivir justificándome ni aclarando tonterías (...) Yo sí viví ahí, pero cuando se hicieron esas fotos podía haber estado viviendo otra persona. Yo, si encuentro unas fotos de cuando yo estaba, os las envío", sentenciaba.

Como no podía ser de otra manera, la noticia sobre la suciedad del piso pasó pronto a un segundo plano y los colaboradores del programa asaltaron a Ana Soria para preguntarle por su relación con Enrique Ponce. "Os pido un poco de intimidad, él empieza a torear y todo esto le afecta", rogaba. La joven ha asegurado que poco a poco se va acostumbrando a la atención mediática y ha aprendido a "relativizar y no hacer caso a tonterías". Además, ha vuelto a reiterar que no ella no tiene nada que ver con Paloma Cuevas (47), exmujer de Ponce: "Yo no la conozco, ya lo dije. No he hablado con ella y no sé nada de ella".

[Más información: Ana Soria, una novia nerviosa y preocupada en el tendido: su apoyo a Enrique Ponce en Huelva]

Noticias relacionadas