Jordi González (57 años) ya se encuentra inmerso en los preparativos de su próximo gran proyecto profesional. La productora Bulldog TV y la cadena Telecinco vuelven a contar con el veterano presentador para ponerse al frente de una de las tres galas en directo del reality reconvertido en el nuevo niño mimado de Mediaset España: Supervivientes.

Antes de que el catalán coja con fuerza el timón de los debates de Supervivientes 2020, previsto para estrenarse el próximo domingo 23 de febrero, Jordi ha decidido someterse a un nuevo retoque estético para lucir espléndido en pantalla ante sus millones de espectadores.

Según la información a la que ha tenido acceso JALEOS, González se ha realizado un exclusivo tratamiento de injerto capilar. El presentador, que siempre ha cuidado minuciosamente su imagen, aunque también ha confesado en infinidad de ocasiones que jamás le acomplejaron sus cicatrices de la cara, ha decidido repoblar las zonas más pobres de su cabello. 

González se ha sometido a una novedosa técnica de microinjerto capilar para una realizar redistribución sistemática de los folículos pilosos que consiste en extraer una a una las unidades foliculares de la zona donante, generalmente zona lateral y posterior de la cabeza, para trasplantarlas posteriormente a la zona receptora.

Tras prepararlas bajo el microscopio, son introducidos cuidadosamente mediante microincisiones en las zonas alopécicas. Se puede utilizar el pelo de cualquier parte del cuerpo y la cicatriz que queda es mínima y casi imperceptible.

En las últimas imágenes del presentador en su cuenta oficial de Instagram, no obstante, puede apreciarse una leve rojez al borde del nacimiento de su pelo. Y es que, aunque González no suele ser muy activo en su red social de las fotos instantáneas, la diferencia estética de su imagen del 21 de diciembre y la siguiente, publicada el 28 de enero, es más que evidente. El precio total del tratamiento podría superar los 5.000 euros.

Jordi González y sus otros retoques

Según la información a la que ha tenido acceso este periódico a través de fuentes cercanas a Jordi González, el presentador, al menos en los últimos tiempos, siempre pasa por manos expertas en los días previos a iniciar un nuevo programa de televisión. A principios del pasado mes de septiembre, este diario pudo confirmar que González había decidido adelgazar y para ello, además de ejercicio y una dieta saludable, había decidido recurrir a una de las técnicas de adelgazamiento más comunes entre los famosos en los últimos tiempos: el balón intragástrico.

Siempre hermético y discreto en lo que a su vida privada se refiere, lo cierto es que a Jordi se le fue notando paulatinamente su gran cambio pese a que en ningún momento aireó haberse sometido a tal tratamiento. El proceso de bajada de peso, si bien es cierto, tardó varias semanas, y su imagen física desde el primer debate de Gran Hermano VIP hasta programa final, cambió de manera notable. Este balón gástrico, llamado ELIPSE, no requiere cirugía ni anestesia alguna, y asegura favorecer a todo aquel que tiene problemas con el peso. Su precio oscila entre los 4.000 y 4.500 euros.

Además de esta técnica específica para su cuerpo, Jordi también quiso realizarse en aquel momento algunos tratamientos faciales con el objetivo de mejorar el aspecto de su rostro. El presentador, según desvelaron a este medio, decidió probar con un rejuvenecimiento facial con el fin de regenerar la piel y eliminar algunas imperfecciones.

Con todo, Jordi González ya se encuentra más que preparado para afrontar nuevamente su impecable rol de conductor de los debates de Supervivientes, programas que Telecinco emitirá en la noche de los domingos. Mediaset España estrenará en las próximas semanas la decimotercera edición de famosos que emite del reality más extremo de la televisión.

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