Blanca Fernández Ochoa en una imagen de archivo.

Blanca Fernández Ochoa en una imagen de archivo. Gtres

Famosos TRÁGICA VIDA

Dolores, la madre coraje de los Fernández Ochoa que ha visto morir a dos hijos

Tiene 93 años y arrastra una vida marcada por las pérdidas familiares tras el hallazgo del cuerpo de Blanca. Así es y ha sido su vida a la sombra del triunfo de sus ocho hijos. 

5 septiembre, 2019 03:30

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Este miércoles se confirmaba la peor de las noticias tras 11 días desaparecida y cuatro de intensa búsqueda: aparecía el cuerpo sin vida de la medallista olímpica Blanca Fernández Ochoa. Las esperanzas se desvanecían de súbito al filo del mediodía ante el hallazgo del malogrado cuerpo en los elevados riscos de La Peñota, pertenecientes a una ruta de Cercedilla. A lo largo de todos estos días la sierra de Cercedilla se había convertido en punto de encuentro diario de amigos, voluntarios y familiares. 

De hecho, se habilitó desde un primer momento una carpa en la que los familiares de Blanca aguardaban noticias, desolados. Su cuñado Adrián Federighi -portavoz oficial-, su hermana Lola y los hijos de Blanca, Olivia y David, son quienes más han hecho acto de presencia en el lugar en que desapareció y no dudaron en participar en las batidas. No obstante, ha habido una persona que ha vivido este lacerante proceso, con trágico final, desde la discreción de su casa. Una persona de la que los medios apenas si han hablado: la madre de Blanca, Dolores Ochoa (93). 

Con 93 años, esta madre coraje de los Fernández Ochoa ha visto cómo la vida le ha dado dos importantes zarpazos: la muerte de dos de sus hijos. El primer rasgón lo sufrió en 2006 cuando tuvo que enterrar a su hijo Francisco -más conocido en el mundo del deporte como Paquito- a causa de un cáncer linfático. De aquel fallecimiento se hablado mucho, marcó un antes y un después en la sociedad y han sido incontables las ocasiones en que se ha asegurado que Blanca nunca volvió a ser la misma. Tampoco para esa madre que tuvo que ver morir a su hijo. También falleció su marido, Francisco, el bastón de la familia, pero de la muerte de Paquito nadie se recuperó.  

Una suerte de velo negro se extendió sobre la vida de esta amplísima familia, que cuenta todavía con Dolores y seis hijos supervivientes. Porque este 4 de septiembre de 2019 Dolores Ochoa ha recibido la noticia cuyo sabor nunca había olvidado; volvía la pesadilla con la muerte de otro hijo, en este caso de Blanca. Lo cierto es que Dolores ha estado toda la vida a la sombra del éxito de sus hijos. En la actualidad, apenas sale de casa, pero ha tenido una vida de duro trabajo y esfuerzo. 

Según se ha deslizado, vive con uno de sus hijos, Juan Manuel. La matriarca de los Fernández Ochoa trabajó de cocinera en la Federación Española de Esquí, razón por la cual la familia se vio obligada a trasladarse del barrio de Carabanchel a Navacerrada. En la sede de dicha institución ejercía de gerente el padre de Blanca. Fueron años de mucho trabajo para el matrimonio. Así contaba la propia Blanca en 2014 en El País cómo fue su niñez: "Salíamos de casa y lo teníamos todo para hacer el salvaje. El esquí empezó como un juego. Luego pasó a ser una obsesión. Y más tarde mi profesión. Recuerdo una infancia muy dura. Fui seleccionada para el equipo español de promesas y me enviaron con 11 años internada a un colegio en Viella, en el Valle de Arán. Me alejaron de mis padres, de mi casa, de mis amigos y lo pasé francamente mal, lloré mucho, hasta que arranqué y empecé a vivir". 

Los ocho hermanos en una imagen tomada de las redes sociales.

Los ocho hermanos en una imagen tomada de las redes sociales.

En esa entrevista, Blanca reconocía que su gen deportivo vino poco menos que impuesto tras el triunfo de Paquito, el brillante de la familia: "Fue ganar el oro mi hermano y poco menos que investigarnos para encontrar en la familia otro gen campeón. Nos impusieron ir lejos de casa, a mí a Viella. Ni siquiera fueron unos tests de esquí. ¡Si yo casi no sabía ni esquiar ni patinar! Esquiaba como cualquier niño. Me hicieron unas pruebas físicas y en un año allí aprendí a esquiar. Luego evolucioné muy rápido. Mi hermano Juan Manuel dice que me pusieron el dorsal y me empujaron cuesta abajo. Me engañaron. No me gustaba esquiar ni pasar frío". 

Poco a poco, todos los hermanos comenzaron a beber de la misma fuente. De ese trabajo, y de ese tesón, brotaron hasta seis hermanos olímpicos: Paco, Juan Manuel, Ricardo, Luis, Blanca y Lola -solo se 'libraron' José María y Jesús-. De hecho, los expertos reconocen que la historia de este deporte olímpico se escribe a través de las anécdotas de estos hermanos. Huelga decir en esa línea, que el hermano más sobresaliente de todos fue Paquito. Como pundonor histórico, un dato: hasta la fecha, es el único español que ha logrado una medalla de oro en unos Juegos Olímpicos de Invierno, concretamente, en los Juegos Olímpicos de Sapporo 1972, en el eslalon especial. Sea como fuere, una familia de deportistas hecho a sí mismos que este 4 de septiembre se ha hecho un poco más pequeña con la muerte de Blanca. 

[Más información: Los hijos de Blanca Fernández Ochoa, rotos de dolor durante las labores de búsqueda de su madre]