A escasos días para volver a ponerse al frente de Espejo Público, Susanna Griso (49 años) está tratando de sacar el máximo provecho a sus vacaciones: paseos por la playa, baños en la piscina, suculentas comidas... 

Su proyección como presentadora hace que sus destinos de descanso y su rutina vacacional sea de gran interés, no solo para sus más de 67.000 seguidores en Instagram sino también para su numeroso público. Pero ella ha sabido anticiparse y ha sido precavida para que los paparazzi no la molesten en verano y ha compartido la totalidad de sus viajes en las redes. En este sentido, también podría haber aprovechado esta plataforma digital, como buena influencer que está demostrando ser, y gracias a las publicaciones en las que ha ido mencionando los hoteles y los lugares de los que ha disfrutado podría haber conseguido un efecto positivo para ella hasta el punto de ahorrarse un dinero por promocionarlos.

Tras semanas viajando y mostrando cada rincón en redes, la presentadora se ha alojado en el lujoso complejo de cinco estrellas The Oitavos, que se ubica en plena naturaleza a escasos metros de la costa de Cascais, Portugal. Se trata de un hotel diseñado por el arquitecto portugués José Amaral Anahory, quien ha creado una construcción moderna de acero y vidrio, por el que se cuela una gran luz natural.

El complejo cuenta con 142 habitaciones y suites con puertas de vidrio de altura completa para poder contemplar el paraje natural en el que se encuadra o el mar de fondo. Para los que quieran alojarse, y no tengan la suerte de contar con un patrocinio, los precios oscilan desde los 277 euros hasta casi 1.200 euros por noche. 

Sin embargo, Susanna Griso no ha presumido de las habitaciones, ha preferido inmortalizar la tranquilidad propia de los baños de verano. En su caso, en la piscina del hotel junto a las dunas, donde la periodista de Espejo Público se ha tomado dos fotografías, una en blanco y negra y otra en color, en la que ha escrito: "Pinos, dunas y mar...". 

En este paraje, además, ha aprovechado para dar un paseo en bicicleta por los carriles que surcan la playa, con la arena blanca y el azul intenso del mar como escenario. Eso sí, protegida por un gran sombrero de mimbre marrón claro para protegerse de los perjudiciales rayos solares y de posibles miradas indiscretas.

Posteriormente, la presentadora se ha desplazado hasta Lisboa donde no ha perdido la oportunidad de degustar la exquisita gastronomía de Portugal en el restaurante Faz Frio. Un bar especializado en las recetas clásicas, con ingredientes de la temporada, "sazonados con un toque de creatividad", según reza la propia web del local. 

Un verano repleto de viajes (y fotos en redes)

A principios de julio, Susanna Griso se despedía de sus compañeros de Espejo Público y daba por inaugurado sus vacaciones de verano, un periodo de descanso en el que recargar energías realizando multitud de viajes. 

Los primeros días optó por realizar una escapada con sus amigas a Burdeos, donde pudo alejarse de las altas temperaturas que asolaban en ese momento Madrid y hacer una curiosa ruta: "De chateau en chateau...y de cata en cata", escribió en su momento la presentadora. 

Hasta que a principios de agosto volvió a dar señales de vida y mostró a sus seguidores que se encontraba en la Costa Brava, luego en un paraje de montaña para terminar en la otra punta de España, en Jerez. En todos estos destinos ha compartido con detalle los lugares que ha visitado y el alojamiento que ha escogido. Un extraño movimiento del que sus seguidores se han percatado hasta el punto de hacerse una pregunta: ¿Responde esta sobreexposición a una estrategia para evitar a los paparazzi o son colaboraciones promocionales con los hoteles? Sea como sea, ella los ha disfrutado todos.

[Más información: Susanna Griso comienza sus vacaciones de verano: sabemos el destino]