Arantxa Sánchez Vicario (47 años) y Josep Santacana ya están oficialmente divorciados. El juez del juzgado de Instrucción número 2 de Espluges de Llobregat ha dictado sentencia tras el juicio que enfrentaba a la tenista con su ya exmarido.

Después de un año de guerra en los tribunales, el matrimonio ha quedado disuelto, consiguiendo Santanaca su objetivo: que la resolución de la batalla judicial tuviese lugar en España y no en Miami como pretendía la tenista, que tiene 20 días para presentar un recurso en la ciudad de Florida donde reside.

Por lo tanto, la disolución del matrimonio será acorde con la normativa española, asumiéndose esta por "causa de divorcio". Se puede decir que ha ganado el empresario la primera partida ante los tribunales, asestando un duro revés para Sánchez Vicario.

Ahora queda esperar el contraataque de la Arantxa, quien acusó a su exmarido de apoderarse de su fortuna e intentar quedarse con la custodia de los dos hijos que tienen en común. Santacana por su parte niega esas informaciones y defiende que la relación entre ambos es buena y cordial.

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