Cristina Pedroche (30 años) consiguió, una vez más, ser el centro de atención en las Campanadas gracias a un bikini de flores con el que logró romper todos los esquemas y dejar boquiabiertos a los espectadores. La polémica estaba servida y ella está acostumbrada. Pero este año, a pesar de las críticas, ha querido mostrar un mayor compromiso con el mensaje que quería transmitir con el estilismo, una historia que va más allá de la tela que no lleva y tiene más que ver con lo que sí lleva: vidrio reciclado y flores naturales. Dos aspectos que representan su lucha contra el calentamiento global y la atención al medio ambiente.

Tras tanto revuelo mediático y polémico, este 2 de enero le ha tocado volver a la realidad y al trabajo. Ha acudido al programa Zapeando del que es colaboradora y lo ha hecho junto a su estilista Josie. Ambos no perdieron la oportunidad de explicar el por qué del atuendo y lo hacían con semblante serio tras la polémica. Cada detalle del estilismo estaba justificado y por eso no temen el qué dirán y volverían a hacerlo igual. Y es que el reto que tiene cada año Pedroche por superarse y sabiendo que su elección nunca está exenta de polémica, en algún momento llegó a pensar en rechazar la oferta de dar las Campanadas, pero a día de hoy no se arrepiente. Aunque la realidad es que este año parece que las críticas han llegado a tal punto que sus explicaciones han sido mayores y más específicas que en años anteriores y quizá supongan un antes y un después en sus ganas de presentar las uvas otro año.

Pero por el momento la vallecana solo quiere hablar de su bikini floreado y lo orgullosa que está de él: "Sigo siendo un hada del bosque", bromeaba la presentadora cuando Frank Blanco (43) le preguntó por su tocado de flores en la mesa de Zapeando. "Me quedo embobada viéndolo, la verdad es que es magia, tenía muchísimas ganas de que lo viera toda España. Ahora que comenten lo que quieran, yo estoy contenta con el resultado", comentaba Pedroche.

"Sabía que se iba a liar la que se ha liado, eso es lo de siempre. No me sorprende. Estaba nerviosa porque detrás de mí y del programa hay mucho talento que hace que se brille como se brilla", aseguraba Pedroche intentando contrarrestar las críticas recibidas. "Lo que me llevo es el cariño que me da la gente, no los comentarios por Instagram o lo que sea... Vivimos en un país libre. Al igual que yo soy libre de ponerme lo que quiera, ellos son libres de comentar lo que quieran". 

Pedroche, no obstante, continuó justificando, de forma muy seria, su elección para esa noche: "Me curro mi salud, no solo física, también espiritual y psicológica todo el año. Estoy feliz, y eso se nota también en el cuerpo. Me han dicho que estoy espectacular". Pero más allá de cómo luce su figura, Cristina tiene claro que lo importante está en lo que quería transmitir con el diseño, y es que ese bikini floreado que es a primera vista esconde un mensaje de gran relevancia para el planeta: la conciencia sobre el calentamiento global y lo que debemos hacer para solucionarlo.

Pedroche con su vestido canario.

La presentadora quiso recalcar que la elección del bikini floral tenía un trasfondo: "Este año para mí había sido muy importante el tema de la ecología, del medio ambiente, de dar el mensaje de reciclaje. Es una oda al medio ambiente". Esa misma línea seguía el segundo conjunto que escogió para las Campanadas canarias. "Esto es una sirena del mar. Lo primero es que es muy canario, porque el diseñador es Andres Acosta. Es verde, naturaleza, sirena, es ecología... Todo estaba unido. Es verdad que el diseñador también trabaja con eco-age, una forma de enseñar a los diseñadores a ser más cuidadores con el medio ambiente". 

Unas extensas explicaciones tras una noche polémica que deja una serie de cuestiones en el aire: ¿Qué viene después del bikini? ¿Podrá superarse Cristina Pedroche el año que viene o serán las últimas Campanadas de la vallecana? Son las preguntas que surgen tras ver los rostros serios de Josie y la presentadora teniendo que justificarse y dar explicaciones por la elección de ese año.

El bikini de la discordia

Poco antes de las Campanadas del 31 de diciembre, Cristina Pedroche se quitaba la gran capa rosa que la abrigaba para lucir el outfit escogido para dar la bienvenida al 2019. Se trataba de un bikini decorado con elementos florales en color rosa y violeta, que se complementaba con una cola de tul también en rosa en la parte trasera que caía hacia los laterales simulando ser una falda. 

El conjunto, creado por Marta Rota de la marca Tot-Hom, estaba inspirado en un diseño de Yves Saint Laurent 1999. Una pieza que quería representar el jardín de la icónica firma, una vegetación ideal para una novia atrevida. 

El modelo que lució Pedroche, al igual que ocurrió en los años anteriores, no estuvo exento de polémica. A los pocos minutos de dar la bienvenida al 2019, la presentadora ya se había convertido en Trending Topic y eran muchos los internautas que plasmaban sus opiniones en las redes o sacaban su lado más original con algún que otro meme. 

[Más información: Hortera, ridícula y vulgar: críticas a Pedroche por su último look en las Campanadas]

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