Alejandro Sanz (49 años) se encuentra de gira promocional tras haber lanzado su nuevo single No tengo nada y acudió a El Hormiguero para continuar su gira por las televisiones. 

Durante su intervención, el madrileño le ha explicado a Pablo Motos (53) que la esencia de su nuevo trabajo busca "reivindicar los abrazos, reivindicar las miradas, reivindicar lo que nos acerca a los que tenemos al lado y no a los que tenemos lejos".

Aún así, hubo tiempo para algo más que música. El programa dio a conocer una historia humana que llenó de emoción el plató, y es que el equipo de El Hormiguero viajó hasta Miami para encontrarse con Zorimar Betancourt, una madre que tuvo que enfrentarse a la muerte de su hijo Stefano después del intento de robo de su coche. Zorimar decidió donar los órganos vitales de este y gracias a la ley de donantes de Estados Unidos ha podido reencontrarse con el receptor del corazón de Stefano, Camilo Valencia.

Pablo Motos y Alejandro Sanz en 'El Hormiguero'.

Una historia de lo más emotiva tras la cual Alejandro Sanz no pudo reprimir las lágrimas. Pues tras décadas en la música, viajando, viviendo y sintiendo cerca a millones de personas, experiencias como la de Zorimar le recuerdan que en todas las personas existe una historia que podría transformarse en una gran canción.

El cantante lleva 30 años en los escenarios y este mismo mes cumplirá 50 años de vida. Una cifra redonda y significativa con la que quiere seguir cantando por cada rincón del mundo, llevando su música a las personas que le elijan para formar la banda sonora de su vida.

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