El esperado juicio contra Lucía Bosé Borloni (87 años) por apropiarse, presuntamente, de un dibujo de Pablo Picasso que el pintor regaló a su criada Remedios en 1963 no se ha celebrado finalmente. Las sobrinas y herederas de la mujer, ya fallecida, han solicitado que el cantante Miguel Bosé (62), hijo de la acusada, declare como testigo porque conoce "información de fondo sobre el asunto" y su testimonio es clave, una petición que ha aceptado la Sala, posponiendo el juicio sin fecha.

Por tanto, sea por videoconferencia (puesto que está en México según ha dicho este mismo lunes su madre) o físicamente, Miguel Bosé tendrá que contar al Tribunal todo lo que sepa del ya famoso dibujo en el que Picasso reflejó a la 'tata' cómicamente con siete pies y siete piernas por su capacidad para hacer tantas cosas a la vez. Su madre subastó la obra en junio de 2008 en la sala Christie's y obtuvo casi 200.000 euros por él, aunque nunca entregó ninguna cifra a los herederos de Remedios, según sostiene la Fiscalía.

Lucía Bosé en el banquillo de los acusados, Audiencia Provincial de Madrid. EL ESPAÑOL

"El dibujo era mío"

A su salida de la sala donde debería haberse celebrado el juicio en la Audiencia Provincial de Madrid, Lucía Bosé ha dicho a los periodistas presentes que no tiene ninguna objeción para que su hijo declare: "Mi hijo dirá lo que tenga que decir, no hay ningún problema. Yo no le tengo miedo a nada, el cuadro era mío", ha dicho antes de subir al ascensor acompañada de sus personas de confianza. Con un sombrero de ala ancha y una amplia capa, ha pasado a comentar el tiempo sin ganas de dar más detalles sobre el asunto. "¡Qué raro que haya tanta prensa aquí, pensaba que seríais mis primas o amigas esperándome!" ha ironizado a la salida de la sala.

Piden cárcel para Lucía Bosé por apropiarse de un dibujo de Picasso

Tanto la Fiscalía como Remedios y María Pilar, sobrinas de la fallecida, sostienen que Lucía Bosé tuvo en su casa a Remedios, empleada del hogar, conviviendo con la familia durante 50 años (de ahí que la llamaran 'Tata'). Cuando ésta falleció, dejó algunas de sus pertenencias en la vivienda, entre ellas un dibujo de Pablo Picasso con una dedicatoria en la parte posterior en la que puede leerse: 16-2-63 para Reme.

A pesar de que se trataría de un regalo, según el Ministerio Público Lucía Bosé "hizo suyo el dibujo, disponiendo del mismo para su venta en una subasta el 25 de junio de 2008, en la que alcanzó el precio de 198.607 euros; y jamás entregó el dinero a los herederos de Remedios tras su fallecimiento". Por estos hechos, solicitan dos años de prisión para Lucía Bosé por un presunto delito de apropiación indebida y una multa de 4.800 euros. Las herederas de Reme, por su parte, también solicitan una indemnización equivalente al precio de la obra.

El sobrino discordante

Antes de que comenzara el juicio, ha sorprendido la presencia de otro sobrino de Remedios que, según se ha podido ver en los pasillos de la Audiencia Provincial de Madrid, está enfrentado a Remedios y María Pilar. 

Sentado en una silla con una garrota en la mano, el hombre de avanzada edad no ha tenido problema en atender a los periodistas y explicarles que "está muy agradecido con la familia Bosé porque les han tratado siempre muy bien". Ha sostenido que Reme regaló el dibujo a Miguel Bosé. Una explicación que da un vuelco a la historia y que el propio cantante tendrá que aclarar si efectivamente fue así o no cuando declare como testigo en el juicio.

Lucía Bosé declarando ante los medios.

Antes de salir a la calle, las denunciantes y el sobrino "en discordia" han tenido un breve enfrentamiento verbal que los agentes de seguridad de los juzgados se han apresurado a disolver, pidiéndoles que bajaran la voz y abandonaran las dependencias judicales. Ha sido una primera jornada de juicio fallido marcado por la tensión.

[Más información: La saga Dominguín Bosé da la espalda a 'Lazos de sangre' para olvidar su pasado más doloroso]

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