El ictus isquémico que zarandeó la vida de María Teresa Campos (77 años) en mayo de 2017 todavía no se ha ido del todo, aún existen secuelas que colean y que pasan factura cada cierto tiempo a la conocida malagueña. Por más que ella haya querido hacer ver en este tiempo que su recuperación ha sido poco menos que milagrosa, la realidad no es tan halagüeña como le gustaría a Teresa.

Se hace la fuerte y no se queja nada, pero sufre en silencio. Según ha podido conocer JALEOS, María Teresa de vez en cuando se ve aquejada de fuertes pitidos en los oídos que "le molestan", una clara consecuencia del ictus que padeció. 

Teresa Campos. Gtres

En concreto, esta enfermedad lleva por nombre acúfeno y la que fuera presentadora de Qué tiempo tan feliz la padece "de vez en cuando", tal como desliza una fuente a este periódico. Teniendo en cuenta que Edmundo Arrocet (68) se encuentra en América, lejos de Teresa, hasta el próximo 4 de noviembre, ¿quién se ocupa y preocupa de la malagueña? La periodista Pilar Eyre (66), gran amiga de la presentadora, tiene la respuesta a este periódico: Terelu Campos (52) y Carmen Borrego (51), "preocupadas", le han pedido a su gran amiga Belén Rodríguez que durante estos complicados días de dolores y de soledad impuesta "se instale en casa de Teresa".

Así, la tertuliana le hace compañía y, de ese modo, la matriarca Campos no se encuentra sola en los días en que los dolores se hacen especialmente "punzantes", como se matiza. Los compromisos profesionales han querido que Edmundo Arrocet haya hecho las maletas durante un mes para atender sus negocios allende los mares, y que se haya distanciado de su amor en un momento en que más lo necesita. No solo por sus padecimientos, sino por el aciago trance por el que pasa Terelu. 

Tal como apunta otra amiga de Teresa, "ella echa mucho de menos a Bigote, ten en cuenta que se pasan el día juntos y van a todos los sitios del brazo. Es absurdo negarlo; María Teresa lo está pasando fatal con esta distancia. Últimamente, los miedos la acechan más de la cuenta y Bigote le da tranquilidad desde el teléfono. Se tiran el día conectados". 

Teresa, volcada en su hija y en la venta de su casa

En estos días en que la familia Campos solo vive para el bienestar y el cuidado de Terelu Campos tras su doble mastectomía, no es de extrañar que Teresa 'oculte' sus dolores como madre que solo se desvive por su hija. Y es que, la colaboradora de Sálvame se encuentra en plena recuperación de una delicada intervención quirúrgica que la mantiene alejada de la televisión.

La Campos no se separa de su hija mayor en unos días en que no todo son malas noticias para ella, ya que, tal como desveló JALEOS hace unos días, el contrato de arras con el que venderá su casa ya se encuentra firmado. Una gran alegría si se tiene en cuenta el tiempo que lleva Teresa queriendo deshacerse de su casoplón de Las Rozas para irse a vivir junto a Edmundo a un lugar más pequeño y cercano a los domicilios de sus hijas. Y es que, siempre ha dejado patente las magnas dimensiones de su casa. 

Teresa junto a Terelu en su última salida pública tras la operación. Gtres

Esta impresionante mansión fue adquirida por la veterana presentadora de Telecinco hace algunos años como "patrimonio familiar", como ella misma lo ha definido en más de una ocasión. "Yo no he sabido invertir en nada y eché todo el dinero aquí", ha asegurado en alguna entrevista. Se trata de dos casas fusionadas. Y es que, Teresa compartía techo e instalaciones con su hija Carmen Borrego, su yerno y su nieta. Sin embargo, con los años la benjamina del clan se mudó y María Teresa se quedó sola en semejante mausoleo, tan solo acompañada, al principio, por el servicio y, más tarde, por su pareja Bigote. "Es una casa demasiado grande para dos", ha opinado la malagueña en este tiempo.

Ante este panorama, optó por ponerse en manos de algunas agencias inmobiliarias. Entre ellas, Engel & Völkers -una de las más reconocidas entre los vips- para que le gestionaran la venta por 4,5 millones de euros. Tras meses de mala suerte y de promocionarla en entrevistas como la que le concedió a Bertín Osborne (63), un día el anuncio de la casa desapareció del portal y un comprador llamó a su puerta.

[Más información: María Teresa Campos y Terelu, preocupadas con la nueva vida de Alejandra Rubio]

Noticias relacionadas