El pasado sábado 7 de julio, Isa Pantoja (24 años) celebraba uno de los días más importantes de su vida: el bautizo de su hijo Alberto pero lo hacía con la imponente ausencia de la parte más importante de su familia. Su madre, Isabel Pantoja (61), y su hermano, Kiko Rivera (34), no acudieron a la iglesia de San Nicolás de Bari, en Sanlúcar de Barraeda, donde tuvo lugar la ceremonia religiosa.

Las primeras palabras de la pequeña del clan Pantoja no han tardado en llegar. Chabelita habla de dolor y de pena, explica que ella era consciente de que su madre no iba a estar en el edificio religioso pero no comprende la espantada de su único hermano. La que sí acudió fue Dulce, que siempre esta junto a ella en todo momento. 

Dulce en la puerta de la iglesia. Gtres.

"Es un día muy triste. Me ha dolido muchísimo lo que me ha hecho mi hermano", contaba la joven en la revista Semana. Cuenta que no se ha sentido arropada por los dos pilares de su familia que bien por la presencia de Alberto Isla o bien por la de Dulce - la madrina de Albertitio - no quisieron presenciar el santo sacramento del nieto de la cantante. 

"Dicen que el problema es Dulce pero no es cierto. Mi madre no acepta a Alberto y no me entiende a mí", confiesa. Chabelita también quería que los primos de su hijo estuvieran junto él, explica que toda la organización tuvo esos pequeños detalles en cuenta, aunque no sirviera de nada. "No sé si mi madre ha influido para que mi hermano no viniera", declara. 

La hija pequeña de Isabel Pantoja confiesa que ella siempre ha sentido estar entre dos bandos y el propio Alberto habla de la mala estructura de la familia de su pareja. "La familia de Isabel es una familia totalmente desestructurada", declara. 

Explica Chabeita en la entrevista que sí le ofreció a su madre ser madrina del bautizo de Albertito pero que no accedió. Su madre fue su primera opción y la segunda fue la acertada: Dulce. "Se lo pedí para intentar acercarme a ella. Pero en quien siempre pensé como madrina fue en Dulce", declara la joven. 

Irene Rosales en el bautizo. Gtres.

"Lo de mi madre ya me lo esperaba. Lo de Dulce es una excusa, si ella no hubiera venido, mi madre tampoco estaría aquí", confiesa la pequeña de la familia. La relación entre madre e hija siempre ha vivido los vaivenes de una relación inestable que ahora pasa por su peor momento.

La que sí estuvo en el bautizo de Albertito fue Irene Rosales, la mujer de Kiko, y Anabel Pantoja, que se sentaron juntas en una mesa y disfrutaron junto al resto de la familia. El bautizo del pequeño Alberto llegó en medio de la polémica y de la confusión con respecto a la ubicación en la que iba tener lugar el bautizo. Isa filtró una invitación en la que se especificaba un lugar en el que iba a ser la celebración pero que finalmente no fue la sede del bautizo. 

Aunque las imágenes de la celebración muestran a una pareja absolutamente feliz, los rumores de ruptura apuntan al final de la relación entre los padres del pequeño. Ninguno de los dos ha confirmado las informaciones y, de hecho, Chabelita se ha marchado de viaje para huir de lo ocurrido durante la última semana. Ahora se encuentra en París, en un viaje de ocio, tras uno de los peores momentos familiares y sentimentales.  

[Más información: Isa Pantoja juega al despiste y engaña con la ubicación del bautizo de su hijo]

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