En mayo de 2004 María Teresa Campos (76 años) sorprendía a su público cambiándose de cadena después de un duro desencuentro con el mandamás de Telecinco. Su nueva casa era Antena 3 y el programa que se le propuso fue Cada día. Sin embargo, según cuenta Coto Matamoros (61) en su Libro de reclamaciones, la malagueña no se comportó todo lo bien que debiera con él y es "la persona más desagradecida" que conoce. 

La polémica estaba servida y JALEOS se ha puesto en contacto con algunos de los colaboradores de ese espacio para conocer la verdad. ¿Es verdad que María Teresa tenía tan mal carácter como desliza el hermano de Kiko Matamoros (61)? ¿Qué hay de cierto en que la Campos se obsesionó con la audiencia y llegó a pedir que se cambiara el plató por las "malas energías" que había dejado Ana Rosa (62)? "Yo no recuerdo lo que dice Coto, Teresa tuvo un trato impecable y era muy generosa", asegura el periodista Josemi Rodríguez-Sieiro (68).

Para él, el mayor escollo que tuvo ese espacio fue el propio Coto: "Él era alguien que se excedía demasiado en el programa y él sabrá por qué se le despidió. Lo cierto es que Coto y Jimmy Giménez-Arnau (73) se cargaron el programa, eran un perfil de colaborador muy extraño". Según su mismo criterio, "es muy fácil subirse al carro, tanto tiempo después, para vender más libros". Sieiro, un gran amigo de Teresa, asume que fueron "meses muy complicados": "Es difícil hablar de la verdad que ocurrió en ese programa, porque pasaron cosas y se tomaron decisiones muy complicadas, pero Teresa ayudaba siempre que podía". En ese punto, en la generosidad de la comunicadora, reinciden todos los testimonios. Sin embargo, las dos personas consultadas por este medio -que prefieren no ser citadas por su cercanía con Teresa- apostillan el agridulce carácter que se gastaba. 

"Coto era igual de incómodo que rentable, pero eso que cuenta en su libro yo no lo viví, esa es la verdad. Es verdad que Teresa no estaba bien ese tiempo, que su carácter oscilaba dependiendo del pico de share del día. La audiencia no respondía y ella lloró mucho y hubo días que no pudo hacer de tripas corazón", narra uno de los colaboradores de ese espacio.

Otro de los tertulianos rememora lo que sentía por las mañanas nada más llegar María Teresa: "Solo con mirarla a los ojos se sabía de qué humor venía. Nunca trató mal a nadie, pero que se pregunte Coto por qué se le despidió. Él lo sabe a la perfección". Para esta última fuente, "Coto no encajaba": "En ese momento Teresa estaba empeñada en hacer un corazón blanco que no acabara, como siempre decía ella, en los juzgados. Cada día no era Sálvame y quien no entendía eso, tenía el problema". 

Las duras palabras de Coto 

El hermano de Kiko Matamoros aprovecha uno de los capítulos de sus memorias, La Campos y un harakiri sin honor, para descargar toda su artillería pesada sobre Teresa Campos, a la que tilda de poco inteligencia: "La persona más desagradecida con la que he tenido la suerte o la desgracia de haberme cruzado en la vida. Su comportamiento fue la consecuencia de una personalidad egocéntrica, carente de la más mínima humildad". 

Coto habla de la poca consideración de la presentadora: "Vivía en un mundo embrutecido por el analfabetismo más supersticioso. Me aseguró que el plató anterior, donde habíamos pasado una temporada perdiendo audiencia de manera alarmante, estaba gafado por las malas energías del espíritu de Ana Rosa". Según Matamoros: "Debió ser toda una tragedia perder la corona de las mañanas para alguien con esa soberbia desmedida". Sin dudas, unas 'perlas' que todo apunta a que solo obtendrán silencio por parte de la matriarca Campos. 

[Más información: La trágica vida de Coto Matamoros: de las palizas de su padre a su primer 'chute' con 15 años]