Puede que la reina Letizia (45 años) haya encontrado en el hotel El Embajador (A Royal Hideway Hotel) el refugio a su accidentado viaje de cooperación a República Dominicana, donde no solo ha tenido problemas con la prensa a su llegada al aeropuerto internacional de Las Américas sino también un resbalón real que casi acaba con sus huesos en el barro. En estos días, la esposa de Felipe VI (50) agota una amplia agenda oficial no solo en el citado país sino también en Haití, donde conocerá de primera manos las acciones humanitarias de la cooperación española. El lugar en el que la Reina goza de descanso entre actos en la comunidad de Nueva Esperanza y encuentros en el palacio presidencial con Danilo Medina (66) y su primera dama, Cándida Montilla (55), se erige en uno de los enclaves más espectaculares del país.

El Embajador (A Royal Hideway Hotel)

El Embajador (A Royal Hideway Hotel) es un lujoso hotel de cinco estrellas situado en el corazón de la ciudad de Santo Domingo y compuesto por 298 habitaciones, distribuidas entre la segunda y la octava planta del mismo. Con precios que oscilan entre los 100 y los 700 dólares la noche (85 y 595 euros), dependiendo de la habitación y la temporada, el espacio atesora la joya de la corona una planta por encima, en la novena: la Suite presidencial.

Según han recogido diferentes medios de comunicación, sería esta la estancia en la que se encuentra alojada la reina de España durante sus días de trabajo en República Dominicana. 245 metros cuadrados de habitación con todo tipo de lujos y vistas al mar Caribe. Además, las estancias dentro de la propia suite están divididas en sala de estar, cocina, comedor, terraza con solárium y bañera de hidromasaje. La teoría que refuerza la idea de que Letizia pernocta en la presidencial es que la Suite tiene acceso privado a través de un ascensor independiente. La Suite presidencial tiene un precio medio de 2.500 dólares por noche (unos 2.150 euros). 

La reina Letizia y la primera dama de República Dominicana, Cándida Montilla.

El hotel, uno de los más exclusivos del Caribe, cuenta "servicios como el Ambassador y el Royal Level, una gastronomía exquisita liderada por el conocido chef José Soto, una amplísima oferta de salones" y una zona llamada Bi Wellness & Spa, con piscina privada, gimnasio y cuatro cabinas de tratamientos y cuidados. Además de un servicio especial para clientes que padecen el siempre molesto jetlag. Según Carla García, gerente del espacio "el servicio jetlag recovery está especialmente indicado para las personas que necesitan restituir la energía tras realizar un largo viaje. Gracias al masaje detox aplicado con aceite de lavanda logramos desinflamar el cuerpo, especialmente manos y pies, que se ven más afectados durante los trayectos transoceánicos".

La leyenda detrás de El Embajador

Desde su apertura en 1956, El Embajador se ha convertido en escenario de idas y venidas de estrellas del cine como Errol Flynn, Rock Hudson o Mario Moreno 'Cantinflas'. Entre sus huéspedes más célebres, algunos de los diseñadores latinos más relevantes de la historia de la moda, pues Oscar de la Renta y Carolina Herrera (79) siempre han utilizado los salones de El Embajador para exhibir sus colecciones privadas a la 'jet' caribeña. Además ha sido set para escenas de películas históricas como El padrino II de Francis Ford Coppola (79) o La ciudad perdida, de Andy García (62).

El Barceló Hotel Group, grupo español con sede en Palma de Mallorca, llegó al rescate de El Embajador en 2015 con el conocimiento exhaustivo de que lo que tenía en sus manos era una gema del sector hotelero en pleno Caribe. Con una reforma que superó los 40 millones de dólares (unos 34 millones de euros) su objetivo no fue otro que la recuperación la magia y el duende del hotel fundado en la década de los 50 con la mezcla y la vanguardia que exige la actualidad.

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