Todo apunta a que Iñaki Urdangarin (50 años) y Diego Torres (52) conocerán su destino en unos días. La espera de la sentencia judicial se está haciendo eterna pero ambos ven ya el final y por eso los dos han dado pasos estos días. Mientras el marido de la infanta Cristina disfrutaba de la que será, seguramente, su última maratón en Ginebra antes de entrar en prisión, su exsocio ha decidido poner en venta todo su patrimonio inmobiliario por lo que pueda pasar.

El empresario que era la mano derecha del exduque de Palma en el Instituto Nóos se quiere deshacer de sus viviendas, según informa Vanitatis. Torres tiene casas en Palma de Mallorca, Barcelona, Mahón y su chalé familiar en Sant Cugat del Vallès. Este último ya puede adquirirse por un desembolso de 1.650.000 euros.

El patrimonio del empresario permanecía embargado desde que se complicara su situación judicial y por eso no podía hacer ningún movimiento en referencia a ello hasta obtener el permiso oficial del juez. El magistrado ha dado su visto bueno a que Diego Torres pueda poner en venta sus casas y ha levantado el veto en ese sentido.

Debido a que Ana María Tejeiro, la esposa del condenado por el Caso Nóos, quedó absuelta, puede hacerse con el total de las ganancias de la venta del patrimonio que figure a su nombre sin que el juez tome partida en ello.

Por eso, el lujoso chalé que tiene el matrimonio en la localidad catalana de Sant Cugat de Vallés ya tienen su anuncio en portales inmobiliarios. La casa tiene 507 metros cuadrados, cinco habitaciones, tres baños, piscina propia, terraza, amplio salón y cocina tipo office. Algunas de sus otras viviendas puestas en venta han suscitado la curiosidad de varios compradores y ya tiene ofertas.

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