Mercedes Milá (67 años) vuelve a la televisión después de dos años y medio alejada de las cámaras. La presentadora ha fichado por#0 de Movistar +, y a partir de la temporada que viene tendrá su propio programa, producido por Zanskar Producciones, la productora de Jesús Calleja (53). El programa se llama Scott & Miláya está en pleno rodaje y tiene previsto estrenarse el próximo otoño según un comunicado de la cadena.

Con este nuevo espacio la presentadora busca el éxito televisivo que, sin embargo, no ha conseguido cosechar con sus otros negocios, como la productora y las otras compañías que creó. 

Compañías en pérdidas

Mercedes Milá figura en varias empresas que no pueden presumir de tener una buena situación financiera. La primera de ellas es Taramparo S.L. fundada en 1998 por la presentadora para la promoción y divulgación de cualquier actividad artística, por sí misma o con terceros, mediante la adquisición de derechos de propiedad intelectual de las obras que al respecto esté interesada. Una productora que, como la propia Mercedes Milá comentó en la rueda de prensa, no pudo continuar desarrollando a su pesar. 

La sociedad, en la que figura la catalana como administradora única desde el primer momento, se encuentra en una situación económica complicada. La empresa lleva en pérdidas desde hace varios años, con cifras que ascendían en 2016 (último ejercicio del que se disponen cifras) a 339.000 euros en números rojos. 

Parte de esta complicada economía se debe a los ingresos, que año tras año se reducen drásticamente. De 2014 a 2016 la sociedad de la presentadora dejó de ingresar más de 180.000 euros, siendo sus últimas ventas registradas menos de la mitad de las cifras de otras épocas. 

Mercedes Milá en el programa de Buenafuente.

¿Consecuencia de esta situación? El endeudamiento (el último balance de cuentas mostraba una cifra cercana al millón de euros) crece mientras el activo (casi cinco millones) se reduce ejercicio tras ejercicio. 

Estas malas cifras económicas coinciden, además, con la disminución del trabajo de la presentadora. La catalana dejó de firmar tantos contratos y pasó de ser uno de los rostros más habituales de la televisión a aparecer de vez en cuando y casi siempre como personaje. Un claro ejemplo de esta situación es el año 2016, cuando Mercedes Milá cedió Gran Hermano, uno de sus programas cumbres, a Jorge Javier Vázquez (47).

Pero esta no es una empresa aislada, y es que la presentadora posee otra compañía. Ambas sociedades se encuentran vinculadas entre sí a través del accionariado. Se trata de Claustro 2007 S.L., fundada en 2007 para la gestión de actividades inmobiliarias. 

Esta sociedad lleva sin ingresar un euro desde hace años, con las consiguientes pérdidas en los ejercicios correspondientes. La última fecha de la que se tienen datos, en 2015, la sociedad presentaba 40.000 euros en números rojos como resultado.

Un conjunto de empresas que demuestran que el éxito que cosecha Milá en la televisión, y que se espera con su nuevo programa Scott & Milá, no le acompaña en los negocios. 

Un programa a la medida de Mercedes

En este nuevo programa aparecerá una Mercedes "más libre y sabia que nunca", con un "esperado retorno que estará marcado por el humor y un tono distendido y tan impredecible como la propia Mercedes". Según la rueda de prensa que concedió la presentadora, junto con Fernando Jerez (director de #0), María José Rodríguez (gerente de contenidos de #0) y María Ruiz (de Zanskar Producciones); el programa tratará temas de la actualidad desde el punto de vista de Mercedes Milá, desde una mirada personal. 

Mercedes Milá, Fernando Jerez, María José Rodríguez y María Ruiz. Redes Sociales.

La catalana no se sentará en un plató, ni conversará con los invitados según un guión establecido. Por el contrario, el espacio busca mostrar realidades cotidianas saliendo a la calle y usando para ello la capacidad de expresión de Milá al máximo. Uno de los temas que tocará el programa es la identidad de España, según adelantó Fernando. 

En cuanto al nombre, la referencia a su perro Scott es simbólica. El animal de Mercedes (no le gusta el nombre de mascota) la obligó a establecer una relación completamente nueva, una relación a través de una mirada personal. Y es esa peculiar forma de ver la que tanto la presentadora como los productores han querido dejar claro al incluir el nombre de Scott en el título del programa. 

La propia Mercedes ha explicado que han sido varios los proyectos que le han puesto sobre la mesa durante estos dos años que ha estado alejada de las cámaras. Sin embargo, regresa ahora a la televisión porque Scott & Milá es un programa que se adapta a ella y porque trabajará con Zanskar Producciones, con quien llevaba tiempo queriendo emprender un nuevo proyecto. 

[Más información: Mila Ximénez amenaza a Mercedes Milá con sacar sus trapos sucios]

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