La imagen de Arancha de Benito (48 años) besando con fuerza la mano de su hija Zaira (17) cuando se encaminaban hacia la capilla ardiente de Diana Quer conmocionó a los fotógrafos y curiosos que se acercaron al lugar. Ese gesto reflejaba a la perfección lo que se sentía en ese instante: la exmujer de Guti (41) ejercía de madre protectora que intentaba calmar a su primogénita a pesar de sufrir ella el mismo dolor, y a su vez, la joven, quería ocultarse en sus gafas oscuras y su rostro cabizbajo como queriendo frenar lo que pasaba en su interior.

Eso fue lo que pudieron captar los objetivos antes de que madre e hija entraran a dar el último adiós a la que era una de las íntimas amigas de la menor. Lo que desconocíamos hasta ahora era cómo transcurrió esa emocionante despedida.

JALEOS se ha puesto en contacto con Arancha y nos ha relatado el ambiente que se respiraba en la capilla ardiente: "Te puedes imaginar cómo fue el velatorio. Lo vivimos con mucha tristeza, dolor y miedo. Diana descansa en paz y su familia permanece rota y unida por el dolor, pero ya puede empezar su proceso de duelo. Fue muy duro e injusto ir a darle el último adiós a una niña de 18 años con toda la vida por delante a la que un monstruo le arrebató la vida un fatídico 22 de agosto de 2016".

Zaira y Arancha, en la entrada de la capilla ardiente.

Precisamente nada más conocer la noticia de la desaparición de la joven a finales de agosto, este medio fue testigo de la desesperación de Arancha de Benito por difundir la imagen de Diana por todos las vías posibles al mismo tiempo que nos dio a conocer su estrecha relación con la familia Quer. Su hija mayor y la víctima de 'El Chicle' eran prácticamente de la misma edad y quedaban a menudo ya que ambas vivían muy próximas en una urbanización madrileña. 

Zaira y Diana compartieron secretos de adolescentes, risas, momentos de diversión y confesiones que la hija de Guti echará de menos a partir de ahora. Así lo ha hecho saber en un emotivo mensaje colgado en sus redes sociales: "No me puedo creer que esté pasando esto, no te lo merecías y tu familia mucho menos. Estés donde estés, sé que nos vas a cuidar a todos. Todavía puedo recordar los momentos tan buenos que hemos vivido las dos, nos hemos reído como pequeñas, nos hemos contado nuestras cosas, hemos dormido juntas, y pensar que eso ya no va a volver a pasar... se me rompe el alma, te quiero mucho amiga. Yo voy a cuidar de tu hermana y de tu mamá como si tú estuvieras, descansa en paz Diana. Te amamos todos con locura".

El duro adiós de su gran amiga se une a la despedida de unos padres que, aunque el terrible misterio del dónde estará su hija ya no forma parte de sus pesadillas, han tenido que hacer frente a una realidad que nunca desearían haber vivido. El mensaje a su hija es al mismo tiempo tierno y todo un ejemplo de fortaleza: "Hoy nuestra preciosa Diana descansa finalmente en paz. Solo mitiga en algo nuestro dolor pensar que su vida pueda servir para evitar que otras familias sufran tanto como nosotros. Nunca te olvidaremos, Diana".

[Más información: Arancha de Benito y su hija Zaira, desoladas en el último adiós a Diana Quer]

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