Cuando parecía que el 'hacha de guerra' entre Ana Rosa Quintana (61 años) y María Teresa Campos (76) estaba más que enterrada, unas palabras de la malagueña en la próxima temporada de Chester in love reabrirán la polémica. Durante la entrevista con Risto Mejide (42), Teresa recordará la enemistad que siempre han sorteado las dos 'reinas de la televisión' desde que se postularan como 'enemigas' en las franjas más importantes de Telecinco, la mañana y la tarde. 

En un momento dado de la conversación, entre risas, Campos asegura, mirando de manera pícara a Risto: "Yo te puedo querer mucho, pero te digo que firmaste el contrato antes de que yo me fuera". Con estas palabras la malagueña hace referencia al cambio de cadena que protagonizó. 

Cabe recordar que por entonces Quintana capitaneaba la tarde de Telecinco y cuando María Teresa decide dejar las mañanas e irse a Antena 3, los mandamases pensaron en el rostro de Ana Rosa para esa franja. Según Campos, Ana Rosa firmó su nuevo contrato en las mañanas antes de que se efectuara su salida oficial. 

Las declaraciones de Campos han obtenido su réplica desde el plató de AR tras ver el avance del espacio que se estrenará el próximo domingo. Con gesto serio, Ana Rosa ha contestado: "Si tú quieres a una persona no aireas cosas que no son bonitas. Cuanto más remueves, más huele. Tengo la conciencia tranquila". 

Rivalidad por el trono

Siempre se ha comentado entre bambalinas que ambas presentadoras han mantenido de puertas para dentro una 'rivalidad' por el liderazgo. De hecho, durante la primera entrevista de Teresa Campos en El programa de Ana Rosa después de su regreso a Telecinco, las pullas no se hicieron de rogar y ambas ajustaron cuentas en un histórico cara a cara. 

Aquel día quedó patente que entre ellas había cosas que aclarar. Teresa había regresado de su infausta aventura en Antena 3 y fue Ana Rosa quien abrió la veda: "¿Yo te caigo mal?". Con una carcajada, Campos respondió: "A veces habré hecho cosas que te molesten…". Quintana, rauda, le replicó: "Algunos tiritos me has pegado".

Un 'zasca' que María Teresa aprovechó para lanzar "los fantasma a la cara": "Si empiezas así me das pie para que te diga, si tuviera alguna queja, que en momentos difíciles pensara 'cómo es posible que esté callada'. Me hubiera gustado que dieras la cara. Que miraras a la cámara y dijeras: 'Teresa estoy contigo'”. Once años más tarde de aquel cara a cara, parece que todavía hay cosas por resolver.