Pablo Iglesias (38 años) siempre se ha intentando mantener fiel a su estilo tan poco habitual entre los políticos, aunque parece que en los últimos tiempos algo está cambiando en él. Ya lo advirtió Juan Carlos Monedero (54) quien aseguró que había un antes y un después en la forma de vestir de sus compañeros. "Muchos no visten ahora como empezamos y eso puede ser revelador", afirmó en una visita al programa La Brújula, de Onda Cero en febrero de este año. Una declaración que cobra sentido después de que esta semana el líder de Podemos apareciera en el Congreso de los Diputados con americana por primera vez. JALEOS se pregunta ahora si cortarse la coleta o cambiar de peinado debería ser el siguiente paso de Pablo Iglesias.

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Pablo Iglesias con americana en el Congreso de los Diputados. Gtres

"La imagen física de Pablo Iglesias fue factor determinante para hacerlo crecer en la política. Su look desfachatado y hasta desarreglado era coherente con su mensaje de izquierda revolucionaria, por lo que la gente entendió claramente al personaje haciendo que su coleta, zapatillas y vello facial desarreglado se convirtieran en anclajes personales. Por lo tanto, sería un error atentar contra ese personaje que creó pues se tomaría como una violación y traición a su esencia y partido", explica Álvaro Gordoa, profesor del máster en Asesoramiento de Imagen y Consultoría Política de la Universidad Camilo José Cela y socio director del Colegio de Imagen Pública de México.

"Ahora bien, las apariciones recientes con chaqueta, no violan esa esencia, pues debajo de misma trae camiseta y sigue luciendo como un idealista desarreglado. Por lo que si deseara inclusive portar un traje, podría hacerlo eliminando la chaqueta, arremangándose y aflojándose la corbata; pero no afeitándose ni cortándose el pelo", continúa.

El líder de Unidos Podemos con corbata en un acto oficial en Madrid. Gtres

La primera vez que Pablo Iglesias apareció ante los ojos del mundo en un programa de televisión a nivel nacional fue en 2011. Por aquel entonces el líder de Podemos era profesor de la Universidad Complutense de Madrid y participaba en un debate sobre la iglesia en La Noria conducida por el presentador de Telecinco Jordi González (54). Su estilo rebelde y desgarbado, con camisa remangada, piercing en el lóbulo y coleta sin peinar, chocó con el formalismo del resto de compañeros de mesa. Esa misma imagen fue con la que después se presentó a los ciudadanos para intentar cambiar el rumbo de la política advirtiendo, eso sí, que ni en el caso de llegar a la Moncloa se cortaría su amada coleta. Del piercing, en cambio, sí se deshizo.

Roberto Sánchez, asesor de imagen y fundador de Rstylemadrid.com, ve totalmente factible que Pablo Iglesias se cortara la coleta, aunque cree que esa acción debería ir acompañada de una actualización de su vestuario. "Todas las personas pasan por diferentes etapas de imagen en su vida. También los políticos. Uno de los últimos ejemplos ha sido Pedro Sánchez (45) con su comentada chaqueta de cuero que le ha dado una imagen más moderna", explica. "Una de las máximas para ser un buen líder es diferenciarte del resto y expresar con la imagen lo que quiere aportar, pero hay maneras y maneras. Se puede ser sencillo también con chaqueta y camisa blanca por ejemplo. No sé si Pablo Iglesias ganaría más votantes si se corta la coleta pero le ayudaría a meterse a más gente en el bolsillo con su imagen".

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Pablo Iglesias peinándose la coleta. Gtres

Felipe González también evolucionó su imagen

Como Pablo Iglesias otros políticos han sufrido una evolución natural en sus armarios. Uno de los casos más evidentes es el de Felipe González (75) que se metió a España en el bolsillo en el año 1982 con su chaqueta de pana y sus mítines a camisa abierta y cazadora. El hombre que también se resistía a lucir corbatas y trajes, lo hizo. Y hasta se enfundó en un chaqué para asistir a la boda de la infanta Elena (53). No sin antes pasar por las camisas 'hipster' de cuadros como las que Pablo Iglesias confesó que se compraba en Alcampo. Drástico fue el cambio que experimento José María Aznar (64) al afeitarse su bigote y mostrar su torso musculado, aunque en su caso fue después de su cargo como Presidente del Gobierno.

Evvolución del estilismo de Felipe Gonzlez

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