La presentadora aterrizó en la Gran Manzana a finales del pasado mes de septiembre para estar junto a su hija Rocío Crusset (22 años) en el impulso de su carrera como modelo en Nueva York. Mariló (51) aprovecha los últimos días junto a la maniquí ya que el que fuera rostro de Televisión Española tiene previsto volver a su tierra estas Navidades, después de tres meses apoyando a su hija su 'sueño americano'.

El desembarco en la ciudad que nunca duerme apuntaba que su estancia no era para unos 'diítas' sino para un tiempo considerable. Y es que Montero apareció en el aeropuerto con cuatro maletas de grandes dimensiones, varias bolsas y hasta dos carros portamaletas a rebosar. Mientras su hija hace sus primeros pinitos en la moda, la presentadora aprovecha para pasear con sus perritos e ir de shopping por sus centros comerciales más famosos.

Mariló Montero paseando a sus perros recién llegada a Nueva York, el 20 de septiembre. GTRES

Pero la ex conductora de La Mañana de la 1 está viviendo su reta final en Manhattan como una turista más emocionada con todo lo que ve y sorprendida de los famosos que se cruza por la calle. De hecho, este mismo fin de semana Montero paseaba de noche acompañada por unas amigas y de repente se topó con una de las parejas de mayor actualidad: Mario Vargas Llosa (80) e Isabel Preysler (65). La presentadora no dudó en juntarse al Premio Nobel y posar con la mejor de sus sonrisas ante la cámara; "encantadores", escribía Mariló en su red social.

Y hace unas horas Montero corría cual fan tras el director Woody Allen (81). En el genuino Café Carlyle donde el cineasta actúa en vivo con su clarinete varias noches a la semana, la presentadora pedía un selfie al artista nada más verle. Seguro que ambos tuvieron tiempo de mantener una agradable charla ya que él es un gran amante de nuestro país y lo visita siempre que puede.

Tras estos encuentros con famosos en menos de 24 horas, seguro que desde hoy hasta que tome el avión en vísperas de Nochebuena, Mariló tendrá tiempo para volver a ejercer de groupie y tomarse más fotos con personajes de las revistas y el mundo artístico. Porque Nueva York es lo que tiene, que cada uno de sus rincones puede convertirse en un set de rodaje cuando menos te lo esperes y puedes encontrarte con alguna estrella internacional al siguiente giro de calle.

Y es que aunque Mariló ahora ejerza de fan de otros, lo cierto es que algunos medios apuntaban que la presentadora intentaría probar suerte en algún canal de habla hispana durante su escapada a Estados Unidos. Sin embargo, ella siempre puntualizó que únicamente cruzaba el charco para acompañar a su hija y que aprovecharía la estancia en la Gran Manzana para mejorar su inglés. 

Sea como fuere, lo cierto es que la presentadora no ha perdido el tiempo en estos más de 70 días que lleva en Nueva York y además de desconectar tras su despido de TVE el pasado junio, la televisiva podrá fardar de selfies con famosos cuando se reúna con los suyos en la cena de Navidad.

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