Las restricciones para mantener a raya los contagios por coronavirus han afectado a todos los niveles, también a la hora de organizar una jornada de shopping. En la mayoría de las tiendas no está permitido acceder a los probadores y hay que aguardar a llegar a casa para comprobar que la idea preconcebida de las prendas que se adquieren encajan sobre el cuerpo de cada una. Y es que cada mujer es única y la ropa que compramos en cadenas low cost están fabricadas siguiendo un patrón corriente. Por eso, no es raro que más de una vez, hecha la comprobación frente al espejo tengamos que devolver la prenda.

En verano, la falda es la reina de los armarios, puesto que es una prenda femenina y versátil. A pesar de las circunstancias sanitarias impuestas, siguiendo algunos consejos de estilo es posible encontrar aquellas que resultan más favorecedoras y no resaltan la conflictiva zona del vientre, si tenemos el objetivo de disimularla. Estos son los detalles en los que hay que fijarse a la hora de incorporar una nueva en el vestidor.

Propuesta de falda drapeada de Etam. Etam

Drapeadas

Este detalle de pliegues colocado en uno de los lados de la zona superior de la prenda consigue que una parte de la tela se deslice con mucha caída hacia abajo, construyendo un efecto óptico que hace imposible identificar lo que hay detrás de ella. Por lo general, las prendas que incorporan drapeados resultan muy elegantes y este truco es perfecto para poner en práctica en los eventos formales. Sin embargo, estas últimas temporadas se está viendo una versión de un estilo mucho más informal. En vez de conseguirlo a base de dobleces, se construye introduciendo por el tejido de la falda un cordón para crear múltiples arrugas al fruncir la tela con él. 

Nido de abeja

Puede que a muchas este tejido les recuerde a su niñez y es que es muy típico de los vestidos de verano infantiles. No por ello hay que despreciar su poder efecto vientre plano. Hace unos años que se ha recuperado y se puede encontrar en todo tipo de prendas de la sección adulta de las firmas de moda. Cuando se aplica a la parte superior de las faldas, su malla se ajusta a la zona de la cadera y al abdomen , de manera que la figura queda mucho más estilizada. En el mercado existen opciones diseñadas completamente en este acabado y otras que combinan el nido de abeja en la zona superior y volantes en la inferior, de manera que el contraste entre las dos partes es mucho más acusado.

Falda con nido de abeja, de Zara y propuesta con sobrefalda, de Lefties. Zara / Lefties

Sobrefalda

Una de las tendencias más reclamadas esta temporada de primavera-verano es el estilo romántico. A raíz de la buena acogida de series como Los Bridgerton, los tejidos floreados, los colores pastel, las puntillas y los volantes han traspasado la frontera de la ficción y se han hecho hueco en los armarios de muchas mujeres. Uno de los detalles que también se asocia a este estilo son las faldas que incorporan una segunda capa. Esta se sobrepone a la prenda en sí y se ata con un lazo a la cintura. De esta manera, se puede jugar con la cinta para ajustar más o menos esta especie de sobrefalda.

Lo que debes evitar

Sabiendo los aspectos que se deben buscar en una falda cuando queremos conseguir ese efecto tripa plana, es hora de conocer aquello de lo que debemos huir. La premisa es permanecer alejadas de todas aquellas faldas que incorporen elementos que creen volumen -real u óptico- en la zona de la barriguita. De esta forma, las faldas que tengan en su parte frontal adornos como lazos, botones o que concentren un estampado de grandes dimensiones en esta zona es mejor apartarlas.

Dos faldas de Zara con detalles en la parte frontal. Zara

[Más información:La fiebre del chaleco: de punto, vaquero o de corte esmoquin, ¿cuál es el tuyo?

Noticias relacionadas