Existe un gran abanico de opciones para elegir qué prendas actúan como nuestra segunda piel durante el día a día: tangas, braguitas de hilo, culottes, de tiro alto, braguitas de algodón, de seda, de licra… Prendas con un sinfín de tejidos, formas y diseños, aunque no todos tienen la misma eficacia para proteger de las infecciones y las bacterias.

Cuidar la salud íntima es importante y, por ello, se debe tener en cuenta que la elección de la ropa interior incide directamente en muchos factores relacionados con la higiene íntima.

Anota estos 7 puntos importantes que se deben tener en cuenta a la hora de elegir ropa interior:

1. Transpirabilidad

Es una de las cualidades más importantes de la ropa interior, donde la tela tiene un papel protagonista. Para asegurar una transpirabilidad adecuada es aconsejable apostar por tejidos naturales como el algodón, ya que su composición absorbe la humedad de forma eficaz, evitando la generación de bacterias u hongos, como la candidiasis.

2. Tejidos sintéticos

La seda, la licra, el poliéster o el  nylon no son transpirables  y cuentan con tintes que pueden causar reacciones adversas en la piel como erupciones o infecciones que afectan directamente al pH. La ropa interior de tonos intensos, especialmente de color rojo o negro, puede ocasionar irritaciones, ya que el tinte es uno de los alérgenos más frecuentes.

Imagen de archivo de una mujer haciendo deporte. Gtres

3. Bikinis

Llevar puesto el traje de baño húmedo es uno de los errores más frecuentes que cometemos en verano. Ya sea en la piscina o en el mar, debemos evitar mantener el bañador mojado en nuestro cuerpo, pues facilita la aparición de infecciones vaginales.

4. Tangas

Pueden resultar muy cómodos e incluso con algunas prendas se convierten casi en imprescindibles, pero abusar de ellos no es positivo. La tira de los tangas no suele recubrir toda la vagina y, además, por su forma, favorece su deslizamiento de atrás hacia delante y viceversa. El roce de una parte a otra permite que las bacterias viajen libremente (por ejemplo, el estreptococo) y provoquen infecciones vaginales.

5. Deporte

Es recomendable utilizar ropa interior que cubra por completo la zona íntima como los culottes u otras prendas deportivas. Cuando hacemos ejercicio físico la ropa interior tiende a moverse y, al igual que sucede con los tangas, pueden quedar muy cercanas a la zona anal, generando así un posible foco de infecciones.

Gel íntimo. Kohl Agencia

6. Dormir

Dormir sin ropa interior es una buena manera de mejorar la salud vaginal y contribuye a disminuir los riesgos de desarrollar cualquier infección, ya que los hongos crecen en condiciones cálidas y húmedas. La vagina es propensa a producir humedad durante la noche, y la ropa interior puede atrapar esa humedad, creando un terreno ideal para las bacterias.

7. Sensibilidad de la piel

A la hora de comprar ropa íntima es trascendental conocer la sensibilidad de la piel de una misma, así como qué productos o tejidos suelen ocasionarnos alergias o irritaciones. Es recomendable, además, utilizar un gel de higiene íntima específico como los de Chilly. Su fórmula suave con aloe vera y la hamamelis, plantas conocidas por sus extraordinarias propiedades antiinflamatorias y calmantes, aporta una placentera sensación de alivio. Ideal para mucosas sensibles, irritaciones o enrojecimientos y para cuando tienes la regla.

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