La eterna guerra que mantiene el mundo de la moda con la gente de a pie es acabar o no con la figura que siempre muestran las modelos en las pasarelas y en los catálogos. Las tallas que lucen suelen oscilar entre la 34 y la 36, medidas nada acordes con la inmensa mayoría de la sociedad. Por eso, consciente de este problema, la marca Oysho, perteneciente a la gran Inditex, ha querido reivindicar de una vez por todas su apoyo a la imagen real de la mujer.

La firma lencera ha utilizado para su nueva campaña un grupo de modelos con diversos tallajes para representar los cuerpos reales. Algunas de las maniquíes alcanzan la talla L en sus prendas y se muestran con naturalidad, y sin photoshop. Todas ellas lucen figuras delgadas, pero no todas podrían encajar en el canon de belleza que exigen las grandes firmas de moda para sus rostros de promoción.

Una de las modelos de la nueva campaña de Oysho.

Las jóvenes que aparecen en la página web de la marca podrían ser mujeres que te podrías encontrar por tu ciudad, caminando, comprando o en el metro. Gente de un tallaje medio que no destaca ni por su delgadez ni por su gordura, sino que se muestran saludables y en su peso normal. Esa realidad todavía no ha sido llevada a los grandes eventos de moda, salvo en ocasiones puntuales.

Por otro lado, otro asunto en la moda que supone un dilema es el término curvy, que todavía es confuso. Ya que abarca para algunos la figura de mujeres que usan una talla 40 y otros lo usan incluso para describir a mujeres que muestran sobrepeso. No debería ser ni uno ni otro. La calle siempre ha exigido normalizar la representación ciudadana en la moda y gracias a decisiones como la de Oysho se puede hablar de pasos hacia adelante para lograr un que el sector de la moda refleja la realidad.

Noticias relacionadas