La modelo Bar Refaeli (35 años) y su madre, Tzipi Refaeli (65), han conocido este fin de semana la sentencia condenatoria por los delitos de evasión fiscal por los que fueron condenadas el pasado mes de julio. La maniquí deberá realizar nueve meses de servicio comunitario, mientras que su progenitora no podrá evitar el ingreso en prisión, pues ha sido condenada a 16 meses de cárcel.

La que fuera ángel de Victoria's Secret y su madre fueron acusadas el año pasado de no pagar a la Autoridad Tributaria de Israel los impuestos correspondientes por los 7,2 millones de dólares que obtuvieron entre 2009 y 2012. Ahora, además de sus respectivas condenas deberán hacer frente a una multa de 1,5 millones de dólares.

Esta sentencia se produce después de que el tribunal israelí pidiera una condena de un año y medio de cárcel para la supermodelo. En aquel momento, su madre, quien también ejerce como agente artística de la maniquí, ofreció a los jueces ser ella quien cumpliera la condena de prisión, permitiendo a su hija pagar su deuda con trabajos a la comunidad para poder cuidar de sus tres hijos, el último de ellos nacido el pasado mes de enero. Finalmente, el tribunal ha aceptado ese acuerdo de culpabilidad y Tzipi Refaeli deberá ingresar en prisión la próxima semana.

Al ser imputada en este caso, Bar Refaeli trató de frenar el complejo proceso judicial algando que en el momento de los supuestos delitos tenía fijada su residencia en Estados Unidos junto a su entonces pareja, el actor Leonardo DiCaprio (45), motivo por el que no declaró sus ingresos en Israel.

Sin embargo, los fiscales argumentaron que la modelo estaba usando su relación intermitente como tapadera para evitar pagar impuestos israelíes y el tribunal dictaminó que la relación no se podía calificar como una "unidad familiar". La pareja mantuvo una relación entre 2006 y 2011, aunque en 2009 se dieron un descanso de seis meses, según People .

La madre de la supermodelo también fue acusada de no informar los ingresos de Bar, así como de evitar pagar impuestos y de ayudar a otra persona a evadir el pago de impuestos. La acusación decía que Tzipi, actuando como agente de su hija, no declaró sus propios ingresos y firmó contratos de arrendamiento para Bar con los nombres de otros miembros de la familia para ocultar aún más el estado de residencia principal de la modelo.

Después de firmar el acuerdo con la fiscalía en junio, los abogados de Refaeli emitieron una declaración que decía: "En el período relevante, Bar tenía poco más de 20 años, trabajaba como modelo internacional y no estaba involucrada en asuntos financieros. Hoy ella asume la responsabilidad de los errores que se cometieron".

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